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Agentes contaminantes constituyen una amenaza a numerosas formas de vida en el planeta. Selfridges, empresa comercial radicada en el Reino Unido, se pronuncia contra el vertido de plástico hacia los océanos y promueve el uso de botellas reutilizables.
Selfridges aspira a que las restricciones en la venta de botellas plásticas contribuyan a sanear los océanos, considerando que las aguas se han convertido en depositarias de tan importante material para la vida cotidiana.
Ejecutivos de Selfridges estiman que dejarán de vender unas 400.000 botellas de plástico contentivas del vital líquido, lo que podría tener un impacto en las finanzas de la empresa. Las pérdidas se compensan con la tranquilidad de saberse aliados del planeta, en momentos en que la contaminación ambiental contribuye de manera acelerada con el cambio climático.
Expertos en materia ambiental consideran que la cantidad de plástico en los océanos podría rivalizar con la de pescado, lo que habla de la gravedad del asunto. Selfridges invitará a sus clientes a que lleven botellas reutilizables a sus tiendas, pues se colocarán varios dispensadores de agua potable. Las tiendas, además, apostarán por la venta de otras bebidas en botellas de vidrio.
Organizaciones como Greenpeace alertan sobre la gran cantidad de plástico que está siendo vertida a los océanos, lo que ocasiona consecuencias negativas para numerosas formas de vida.
