Recursos por el orden de los 360.000 dólares fueron desembolsados por Tigo para apoyar a uno de los países con mayor índice de pobreza en Centroamérica. Tigo se solidariza con El Salvador a través de sus programas de RSE.
Tigo invierte en educación, considerando que los niños, jóvenes y adolescentes constituyen las nuevas generaciones de salvadoreños. Otras áreas prioritarias de inversión social han sido tecnología para la salud y descentralización, respaldando las labores que se realizan a nivel del Poder Ejecutivo municipal.
Medio ambiente es otro punto de interés para Tigo en materia de Responsabilidad Social Empresarial. La compañía considera que ningún proyecto es viable colocando en riesgo el futuro del planeta. Las emisiones contaminantes hacia la atmósfera lanzadas por el sector industrial alimentan el fenómeno del cambio climático que causa estragos en numerosos países.
Expertos al servicio de Tigo han trabajado de cerca con las comunidades para evitar un incremento en los índices de violencia física, especialmente en el hogar. Muchas mujeres salvadoreñas denuncian que son víctimas de maltrato doméstico, sin acudir a las autoridades para que se haga una correcta administración de la justicia.
Niños, jóvenes y adultos, según Tigo, también deben ser protegidos en materia cibernética. Los depredadores en el ciberespacio están en la búsqueda de nuevas víctimas.