Moldear plastilina ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades motoras finas como la coordinación mano-ojo y el fortalecimiento de los músculos de las manos. Además, su textura les ofrece una experiencia sensorial que les ayuda a fomentar su creatividad y jugar con ella. Hemos recopilado las siguientes manualidades para hacer en casa con este material como protagonista.
Hay que moldear plastilina de color marrón, o alguna que ya esté mezclada y haya cogido un tono oscuro, y darle forma de erizo: un cuerpo redondito, la cara alargada y unas orejas. Después, se cogen trozos de pasta (macarrones, trocitos de espaguetis, etc) y se van clavando por el cuerpo para conseguir la forma que tiene este animal. Por último, se le añaden los ojos con unas pegatinas o perlitas de colores.
Arcoiris
Sobre una superficie plana se hacen ‘churritos’ para cada uno de los colores del arcoiris: rojo, naranja, amarillo, verde, añil, azul y violeta. Cuando los menores tengan ya todos, los colocan en forma de medio círculo pegados unos a otros como si fuese un arcoiris de verdad. Pueden añadirse dos nubes blancas de plastilina y pegarlas en cada extremo para que quede más bonito.
Lo primero que hay que hacer en esta manualidad es pensar en el tipo de diseño que se desea y para cubrir la chapa con trocitos de plastilina moldeados de diferentes colores: se pueden hacer flores, un corazón, las olas del mar… Cuando los estudiantes hayan terminado, añaden a la parte posterior de la chapa un alfiler o un pin para colocarlo en la ropa. Se aconseja dar una capa de barniz para que quede más resistente.
Paisaje
Con una hoja de papel y un lápiz se hace un boceto de algún paisaje, puede ser soleado, con hierba, árboles, lagos…. Elegidos los colores para el dibujo se empieza a difuminar la plastilina por todo el papel. siguiendo las líneas dibujadas. Incluso es posible fusionar plastilinas de distintos colores para crear tonos degradados y que el resultado quede más bonito.
Dibujos
Primero hay que hacer plantillas en trozos de cartón con dibujos sencillos: una manzana, una mariposa, una flor…Después con silicona caliente se repasan los bordes del dibujo y, una vez seco, con el dedo se va ‘pintando’ con la plastilina hasta completar cada parte con el color deseado.