La empresa Nestlé como parte de su política de responsabilidad social empresarial (RSE) sigue promoviendo la transición energética a través de la descarbonización y la integración eficiente de las energías renovables como una de las bases para contribuir a un modelo productivo más respetuoso con el medio ambiente. Así, la planta ya redujo un 18% el consumo energético, con respecto a 2010, y tiene como objetivo disminuirlo hasta el 25% para 2025.
También, en este período redujo en un 15% el uso del agua. Además, desde 2014, toda la energía eléctrica que consume la planta embotelladora proviene de fuentes renovables.
La planta de Viladrau está trabajando en proteger la calidad del aire y minimizar el impacto de la huella de carbono y el efecto invernadero. Gracias a la labor empleada, la planta disminuyó en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero en la última década y pretende seguir disminuyendo dichas emisiones hasta su totalidad para 2025.
El compromiso medioambiental de la fábrica está presente a nivel logístico. Así, desde hace casi un año la planta de Nestlé trabaja con un camión de gas natural licuado con el que se ha reducido hasta en un 30% las emisiones de dióxido de carbono y hasta un 85% las emisiones de óxido de nitrógeno. Además, su utilización supone la eliminación de emisiones de partículas en comparación con el uso de combustible convencional, así como una importante disminución de la contaminación acústica, al reducir hasta la mitad el ruido que genera.

Otra prioridad de la planta se basa en reducir el uso del plástico. Desde el 2013, este centro productivo no genera residuos a vertedero, al valorizar aquellos que producen. Además, fomenta el reciclaje entre los consumidores a través de la educación con el objetivo de conseguir recoger, clasificar y reciclar las botellas PET consumidas mediante el sistema de recogida de residuos, para evitar que los envases acaben en el vertedero o como basura.
Así, la división de aguas de Nestlé en España tiene como objetivo que todas sus botellas, que ya son 100% reciclables, contengan como mínimo un 50% de plástico ya reciclado para 2022. Por ahora, los formatos de 1, 1,5 y 5 litros de Viladrau ya se presentan en botellas realizadas con un 50% de rPET y totalmente reciclables y está previsto ampliar el portfolio de la marca en los próximos meses.

La compañía busca también optimizar el uso de productos tóxicos para el ambiente e investiga sobre posibles alternativas. Para ello, cuenta con el Instituto Nestlé de Ciencias del Embalaje, el primero de estas características de la industria alimentaria, que permite a la industria acelerar sus esfuerzos para llevar al mercado soluciones de envases funcionales, seguros y respetuosos con el medio ambiente y abordar el desafío global de los residuos de envases de plástico.