Elon Musk a los anunciantes, tras disculparse por tuit antisemita

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Elon Musk, el icónico empresario detrás de X [anteriormente Twitter], tuvo la oportunidad de redimirse ante sus stakeholders por su polémico tuit antisemita; sin embargo, prefirió lanzar un desafiante mensaje a sus socios publicitarios: «Váyanse a la mier***”, en respuesta a la pausa de su publicidad en la plataforma tras los comentarios del empresario. Este dramático episodio se desarrolló en el escenario del New York Times DealBook Summit.

Expertos en el tema han dicho que las perspectivas financieras de la compañía son «terribles», mientras la plataforma lucha por atraer y retener a los principales anunciantes. No obstante, la nueva postura de Elon Musk a los anunciantes parece no comprender la importancia de la relación con sus partes interesadas, sobre todo de un negocio que depende en gran medida de los ingresos publicitarios para sobrevivir, de acuerdo con Social Media Today.

Un poco de contexto

Para comprender completamente la magnitud de la situación, es crucial retroceder en el tiempo y analizar los eventos que llevaron a esta tormenta publicitaria. En julio, Musk reveló que los ingresos publicitarios de X habían disminuido un 50% interanual debido a diversos factores, incluida su adquisición de la aplicación. Posteriormente, en octubre, esta cifra se disparó al 60% en el mercado publicitario más grande de X, Estados Unidos.

Por si fuera poco, la situación empeoró en noviembre cuando informes independientes revelaron que X mostraba anuncios junto a contenido ofensivo, y Musk amplificó un punto antisemita a través de su propia cuenta.

Grandes marcas anunciaron la suspensión de sus inversiones publicitarias en X, no solo en respuesta a los informes sino también a los comentarios de Musk. Una de las primeras empresas en actuar fue Apple, una de las mayores inversoras en publicidad en X [representó casi 50 millones de dólares en ingresos en el primer trimestre de 2022]. La compañía anunció la suspensión inmediata de todos sus anuncios en la plataforma.

Informes revelaron que los anuncios de Apple se habían mostrado junto a contenido que elogiaba a Adolf Hitler y a los nazis —una figura históricamente responsable de crímenes atroces y con un movimiento político caracterizado por ideologías extremas, discriminación y persecución—, lo que agregó un nivel adicional de gravedad a la situación. La respuesta de Apple marcó el inicio de una serie de anuncios similares por parte de otras empresas líderes en tecnología y medios.

Otras empresas como Disney, IBM y Lionsgate también se sumaron a la decisión de retirar sus anuncios de X. Este movimiento colectivo destacó la magnitud de la controversia y la necesidad percibida de distanciarse de la plataforma para proteger la reputación corporativa.

La explosión de Elon Musk a los anunciantes

En el escenario del New York Times DealBook Summit, Musk tenía la oportunidad de reparar la imagen de X frente a potenciales socios publicitarios. Comenzó ofreciendo una disculpa por su publicación antisemita, calificándola como la más tonta de las más de 30 mil que ha hecho. Sin embargo, su disculpa careció de la profundidad necesaria para abordar la responsabilidad de sus acciones en un contexto de liderazgo digital.

La situación dio un giro inesperado cuando Musk, en un momento que podría ser recordado como un hito, desafió públicamente a los anunciantes con un lenguaje crudo, [que se señala va dirigido a CEOs de marcas influyentes, como Bob Iger de Disney]. Esta declaración inesperada, pero no sorpresiva del ya conocido empresario por sus controvertidos comentarios, ha planteado preguntas sobre ¿Cómo afectará esto a la estabilidad a largo plazo de X y su relación con los anunciantes? La RSE busca decisiones que beneficien a la empresa y a la sociedad a largo plazo, y la confrontación podría poner en riesgo esa perspectiva sostenible.

Desafíos y futuro incierto luego del mensaje de Elon Musk a los anunciantes

Aunque X está buscando diversificar sus fuentes de ingresos a través de suscripciones, la realidad es que sus ingresos por suscripciones y ventas de datos aún representan una fracción mínima en comparación con los ingresos publicitarios. En la actualidad, parece que X genera alrededor de 600 millones de dólares por suscripciones y ventas de datos en 2023. Una vez más, frente a los 2 mil millones de dólares de la publicidad.

Las empresas publicitarias suelen buscar asociarse con plataformas que reflejen sus valores y que ofrezcan un entorno publicitario responsable socialmente. Cuando una plataforma desafía abiertamente estas expectativas, existe el riesgo de que los anunciantes se retiren, lo que podría tener implicaciones financieras y de reputación a largo plazo para X.

No obstante, el empresario parece dispuesto a asumir riesgos significativos al desafiar las normas de la industria publicitaria, pero la incertidumbre sobre el futuro de X prevalece. ¿Es Musk confiado en encontrar financiamiento alternativo o está dispuesto a dejar que X se hunda como una declaración ante el control de los medios de comunicación convencionales? Nadie lo sabe, y las respuestas a estas preguntas son esquivas.

Elon Musk a los anunciantes

Impacto en la industria publicitaria

La audaz postura de Elon Musk a los anunciantes no solo afecta a X sino que podría enviar ondas de choque a través de la industria publicitaria digital en su conjunto. Al desafiar a los anunciantes en un escenario tan público, Musk está cuestionando no solo las normas de X, sino la relación fundamental entre las plataformas digitales y sus principales fuentes de ingresos.

La reacción de grandes marcas y la creciente retirada de anunciantes podrían establecer un precedente preocupante para otras plataformas digitales. Musk está desafiando la noción de que las plataformas deben adaptarse a las demandas de los anunciantes y está dispuesto a arriesgar la viabilidad financiera de X para mantener su posición.

El problema para Musk es que X no es una plataforma publicitaria esencial para cualquier negocio, y ahora le está dando a cada marca razones para evaluar si la necesitan. Y a medida que más perfiles reducen su producción de publicaciones en la aplicación, tanto pagadas como orgánicas, ésta pierde su valor a este respecto todos los días.

La situación de X y Elon Musk a los anunciantes sigue siendo incierta. Entre disculpas insuficientes y desafíos audaces, Musk ha colocado a X en un punto de inflexión crucial. ¿Logrará convencer a los anunciantes de su compromiso con una experiencia segura y beneficiosa en X, o esta confrontación marcará el principio del fin para la plataforma? Solo el tiempo dirá si Elon Musk se levantará de esta controversia como un estratega maestro o si las consecuencias de sus palabras resonarán a largo plazo.

«Elon Musk, CEO de Tesla, Conferencia de Sun Valley Idaho, Allen & Company, julio de 2015» por Thomas Hawk tiene licencia CC BY-NC .

» Elon Musk soñando con un futuro más brillante » de jurvetson tiene licencia CC BY 2.0 .

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