Las mujeres jóvenes sufren más la soledad no deseada

Las mujeres jóvenes sufren más la soledad no deseada

Salud

La soledad no deseada afecta de manera negativa a la salud física y mental y a la calidad de vida de las personas, pero, además, tiene efectos económicos muy importantes. Los jóvenes se sitúan como el grupo que más solo se siente, sobre todo las mujeres.

El 13,4 % de la población que vive en España padece soledad no deseada y las mujeres son las que sufren en mayor medida este problema, según el estudio “El coste de la soledad no deseada en España”, realizado por el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada (SoledadES) de la Fundación ONCE y con la colaboración de la compañía Nextdoor.

Se trata del primer estudio de este tipo en España, ya que mide los costes que produce la soledad no deseada en la sociedad. Sin dejar de lado las pérdidas de bienestar como consecuencia de esta situación, relacionadas con las muertes prematuras y la reducción de calidad de vida de las personas.

Los resultados de la investigación han sido analizados por expertos de las Universidades de A Coruña y Vigo y parten de una encuesta a la que han respondido un total de 4.004 personas mayores de quince años.

¿Cuáles son los costes de la soledad no deseada?

En España los costes provocados por la soledad no deseada rozan cada año los 14.000 millones de euros, una cifra que se obtiene de la suma de los gastos sanitarios (más de seis millones de euros) y las pérdidas de productividad (más de siete millones de euros).

Las personas en situación de soledad no deseada presentan una mayor frecuentación de servicios sanitarios, con más consultas al médico especialista y un mayor uso de los servicios de urgencias, así como el consumo de más medicamentos, destacando el uso de “tranquilizantes, relajantes” y los “antidepresivos, estimulantes”.

Asimismo, la soledad no deseada también ocasiona importantes costes debido a pérdidas de producción, ya estén ligadas o no a la mortalidad.

En cuanto a los costes por pérdida de calidad de vida, que incluyen las limitaciones en las actividades diarias, el dolor, la falta de vitalidad, etc… muestran que durante el año 2021 se perdieron en España alrededor de un millón de AVAC (un año de vida en buena salud), que equivale a un 2,79 % de los años de vida en buena salud totales.

Los jóvenes, el grupo que más solo se siente

Según se refleja en el informe, los jóvenes (de entre 16 y 26 años) y en mayor parte las mujeres, son el grupo que más soledad siente, incluso sobrepasando a las personas mayores, con un 21,9 %.

Las mujeres jóvenes sufren más la soledad no deseada
Imagen del estudio “El coste de la soledad no deseada en España”

En los siguientes tramos de edad, la soledad no deseada va descendiendo, hasta situarse alrededor del 12 %. La franja de 65-74 años es la que menor soledad sufre.

Sin embargo, a partir de los 75 años vuelve a subir, hasta un 12,2 %.

Respecto a la frecuencia de la soledad, un 22,9 % de las personas encuestadas se sienten solas durante todo el día y casi el 20,9 % percibe este sentimiento durante los fines de semana.

Por término medio, las personas en situación de soledad no deseada llevan aproximadamente seis años en esta situación.

¿Qué causas provocan la soledad no deseada?

El estudio indica que las causas de la soledad son variadas y las divide a su vez en:

Causas externas

  • Falta de convivencia o apoyo familiar y social (57,3 %): residencia lejana de los familiares, dejar de convivir con las mismas personas, incomprensión de la gente de alrededor, etc.
  • Causas laborales (11,1 %): el exceso de trabajo, el despido o el acoso.
  • Aislamiento debido al entorno (8,6 %).
  • Cuidar de otras personas (2 %).

Causas internas

  • Dificultad para relacionarse con los demás (12,7 %).
  • Mala salud personal (6,4 %). Dentro de este grupo, un 1,4 % de los encuestados identifica que su soledad está motivada por tener una discapacidad.

La soledad no deseada repercute en la salud

Las personas en soledad presentan mayores prevalencias en las enfermedades en comparación con las que no se encuentran en esta situación, manifestándose en muchos casos en depresión, ansiedad crónica y enfermedades del corazón, tal y como se refleja en el informe.

Las mujeres jóvenes sufren más la soledad no deseada
Imagen del estudio “El coste de la soledad no deseada en España”

Además, la percepción de su estado de salud y calidad de vida también es peor.

Por otra parte, casi un 20,8 % de las personas en situación de soledad no deseada declaran tener algún tipo de discapacidad, principalmente de movilidad y de visión.

Y un 6,5 % de estas personas se encuentran gravemente limitadas para realizar actividades de la vida diaria (lavarse, vestirse, comer, etc)

Las mujeres jóvenes sufren más la soledad no deseada
Imagen del estudio “El coste de la soledad no deseada en España”

¿Qué opinan los psicólogos?

Por su parte, el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid ha presentado el proyecto ‘Hablemos de… Soledad No Deseada’, una iniciativa que busca visibilizar y ofrecer soluciones un problema de salud pública y social en España mediante distintas actividades con expertos que arrojen luz ante este problema.

Según indican, España es uno de los dos países del mundo en los que se espera un mayor crecimiento del porcentaje de soledad, que se duplicará en 2050. Y en toda la Unión Europea, treinta millones de personas se sienten solas con frecuencia.

A nivel regional, en la ciudad de Madrid, 1 de cada 10 personas se siente muy sola, según el Estudio de la Salud de la Ciudad de Madrid de 2018.

Además, a nivel nacional no afecta igual a hombres y mujeres. Como ya se recoge en el Observatorio de SoledadES, este sentimiento de soledad afecta mayormente a las mujeres, específicamente, al 70%.

Pero también a los jóvenes, uno de los colectivos más vulnerables y, que según precisan los expertos en psicología, cada vez se sienten más solos y lo achacan a la falta de recursos económicos y a la cantidad de horas al día que pasan en las redes sociales e internet, aislándose.

Las mujeres es el colectivo más afectado por la soledad, como Gabriela Delgado, una estudiante de universidad que comenzó a sentir que poco a poco se iba apagando.

“Sentía que estaba en una urna de cristal, todos me podían ver, pero nadie pasaba ni me escuchaba. Es una sensación muy asfixiante, de mucha duda, de vacío. Yo no sabía qué hacer. Todo esto lo sentía a mis diecinueve años y da mucho miedo”, relata.

De esta manera, la soledad no deseada se convierte en una lacra silenciosa en nuestro país, puesto que el 80% de las personas cree que se trata de un problema invisible y el 72 % piensa que debe ser una cuestión prioritaria para las administraciones públicas, según el informe “Percepción Social de la Soledad No Deseada”.

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