Cuando un niño sufre del Trastorno por Déficit de Atención (TDAH) tiende a ejercer diversas actitudes que pueden presentarse con mayor o menor intensidad durante su crecimiento y en especial en la etapa escolar, uno de estas reacciones puede ser la impulsividad. Esta se manifiesta a través de la impaciencia, la dificultad de aplazar las respuestas de algunas preguntas y no esperar el turno de hablar mientras que está en el aula de clases.
¿Qué es el TDAH y cómo se trata?
Los niños y niñas que padecen TDAH hablan sin pensar y no evalúan las consecuencias de su conducta. Cuando están adolescentes, les cuesta seguir normas y presentan dificultad para adaptarse de manera familiar, laboral o educativa.
Para ayudarles a controlar este comportamiento deben dirigirse a neurología infantil, donde se le otorgará un tratamiento y diagnóstico adecuado para tratar la circunstancia a tiempo y evitar problemas a futuro.
Según la Academia Americana de Pediatría, para los niños en etapa escolar que tienen TDAH es recomendable realizarles terapias conductuales y recetarles medicamentos estimulantes, los cuales deben ser considerados según el caso del niño, esto solo si la terapia conductual no está funcionando, pero siempre es importante la constante evaluación.
Para diagnosticar si un niño sufre o no de impulsividad solo se necesita observarlo durante su visita al consultorio y escuchar cómo se maneja dentro del hogar, datos que son recogidos a través de los padres y maestros.
Entre las terapias conductuales que se pueden realizar a los niños y que puede involucrar a los padres están:
- Terapia de interacción entre padres e hijos (PCIT).
- Entrenamiento de Gerencia de Padres (PMT).
- Programa de Crianza Positiva (Triple P).
- Los Años Increíbles.
Siempre será un desafío para los padres enfrentar este tipo de circunstancias, pero con el apoyo de ellos y de los expertos se pueden tener excelentes resultados y mejorar de una manera considerable estos problemas.
Hjalmar Gibelli: Ventajas de contar con un seguro
Hjalmar Gibelli explica las ventajas de contar con un seguro para tratar el TDAH o cualquier otro padecimiento.
Es importante destacar, que los padres que cuentan con un seguro o tiene asegurados a sus hijos pueden buscar citas con especialistas que se encuentren afiliados a su corredor de seguros, a fin de tener también un apoyo financiero al momento de atacar este tipo de problemas, como el TDAH.
Recordemos que los seguros son un medio eficaz para la protección de los individuos frente a las consecuencias de los riesgos. Este sistema se encuentra basado en la transferencia de una aseguradora que se encarga de reparar o indemnizar todo o parte del perjuicio producido por la aparición de determinadas situaciones accidentales.
Es una fórmula de cobertura muy útil y ampliamente extendida en la sociedad moderna. Implica pagar una cantidad (prima de seguro) y recibir a cambio una compensación económica o un servicio siempre que se presente una situación contemplada en la póliza.
En tal sentido, una gestión adecuada de los riesgos implica una combinación de diversas acciones dirigidas a la protección de las personas y de su patrimonio. Algunas de las acciones que se pueden llevar a cabo son:
- Prevenir la aparición de situaciones que causen daños.
- Mantener los bienes en las condiciones adecuadas.
- Ahorrar para subsanar los posibles daños futuros.
- Tener unos hábitos de vida saludables.