El ‘Elf on the shelf’ (elfo en el estante) es una tradición navideña de origen anglosajón que, poco a poco, se está expandiendo por diversos países europeos para enseñar y motivar a los más pequeños de la casa a realizar acciones cotidianas. Del 1 al 25 de diciembre, los padres esconden por toda la casa a estos duendes ayudantes (o espías) de Santa Claus para vigilar su comportamiento y saber si se han portado bien y han cumplido con sus tareas. Esto sucede durante el día, porque por la noche estos elfos viajan al Polo Norte para informar de todos los detalles a Papá Noel. ¡Y es que está en juego el envío de los regalos de Navidad!
Así, cada mañana, los menores descubren si los elfos han realizado alguna travesura o si les han traído algún mensaje. Es importante que sepan además que no se les puede tocar, sino se perderá la magia. Para ponerlo en práctica, seleccionamos algunas ideas de este juego que está inspirado en el libro de las autoras Carol V. Aebersold y Chanda Abell.
Lavarse los dientes
Para una buena salud bucodental es esencial el cepillado porque así se evitan problemas de caries, encías…Una forma de recordarles este recomendable hábito diario es colocar a los duendes con el flúor o el cepillo y la pasta de dientes. Se puede añadir incluso algún mensaje para trasladarles que algún día han sido pillados sin hacerlo.
Con papel higiénico como guirnalda, el duende subido al árbol de Navidad informa a través de un mensaje sobre la importancia de ordenar los juguetes. Si esto se cumple, Papá Noel les traerá sus regalos y los colocará también en el sitio que les corresponde, es decir, alrededor del árbol. Si no, los menores tendrán que escribirle una carta para disculparse por no haber cumplido con las normas del juego. Después, decide si lo acepta o les lanza un reto.
Deberes hechos
Ser un buen estudiante y completar las tareas pendientes del colegio es motivo de recompensa para Papá Noel. El elfo en la ventana, en su escritorio o en su silla de estudio, estará muy atento para que así sea. Aquí encontrareis algunas frases para motivarles.
Ocuparse de la ropa sucia
Desde la puerta de la lavadora o dentro del cesto de la ropa sucia, el elfo vigila la realización de esta tarea. Si los pequeños dejan tiradas sus prendas por el suelo o por la habitación pueden añadirse también mensajes junto a ellas para avisarles de que han sido descubiertos.
Ayudar a preparar los postres
Una forma de buscar la colaboración de los menores en la cocina es situar al elfo dentro de la nevera. En estas fechas, además, es necesario preparar numerosos platos y postres, por lo que involucrarles en la tarea es también una manera de pasar tiempo en familia.
Comer sano
Aunque en Navidad hay muchos días de celebración que se acompañan de dulces como polvorones y turrones, conviene que los pequeños no olviden la importancia de una dieta sana y equilibrada. Acompañar esta idea con mensajes que motiven y enseñen los alimentos más adecuados es una opción (aquí un artículo para buscar inspiración).