ACNUR insta a los países a recibir refugiados de Sudán

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En los últimos meses, decenas de miles de personas han huido y continúan huyendo de las hostilidades en Sudán hacia los países vecinos buscando seguridad. Frente a esta situación, la Agencia de la ONU para los Refugiados urge a los líderes políticos a no cerrar sus fronteras a las y los refugiados.

El Conflicto en Sudán es cada vez más grave, la violencia continúa en aumento y las muertes también. Las hostilidades en curso en Sudán han generado una serie de problemas humanitarios y violaciones de los derechos humanos, así como criminalidad generalizada y saqueo de infraestructura civil y bienes humanitarios.

En este escenario, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) urgió a todos los países a permitir a los civiles sudaneses que accedan sin discriminación a sus territorios. La portavoz en Ginebra de ACNUR, Elizabeth Tan, explicó que esta petición abarca a ciudadanos sudaneses y extranjeros, “incluidos los refugiados que fueron acogidos por Sudán, los apátridas y aquellos que no posean pasaportes u otros documentos de identidad”. En este sentido, el organismo instó a que todas las solicitudes de protección internacional de ciudadanos y personas sudaneses, incluidos los apátridas, que eran residentes habituales de Sudán, se procesen de manera justa y eficiente.

La portavoz subrayó que: “ACNUR también pide a los Estados suspender los rechazos de solicitudes de asilo presentadas por ciudadanos sudaneses o apátridas que residían habitualmente allí. Los ciudadanos sudaneses cuyas solicitudes de protección internacional fueron descalificadas antes del conflicto actual, ahora podrían necesitar protección internacional en función del cambio de circunstancias”. Asimismo, la Agencia solicitó a los países que detengan las devoluciones forzosas a Sudán, incluidas las de personas a las que se les han rechazado previamente sus solicitudes de asilo.

La situación es muy preocupante. Alrededor de 1,1 millones de refugiados y solicitantes de asilo de otras nacionalidades han sido acogidos en Sudán y ahora se ven obligados a abandonar el país. Los ciudadanos de Sudán del Sur son el grupo más grande de refugiados en Sudán, que también alberga importantes poblaciones de refugiados de Eritrea, Etiopía, Siria y Yemen.

La portavoz destacó la agudización de la crisis humanitaria en Sudán como resultado del conflicto y recordó que, junto con sus socios, ACNUR llamó ayer a la comunidad de donantes a aportar 445 millones de dólares para el plan regional de respuesta para refugiados en cinco países, que atendería a unas 860.000 personas.

Por su parte, James Elder, portavoz de UNICEF en Ginebra advirtió que los niños siguen viviendo en medio de esa violencia. “Los lugares donde deberían estar seguros, como hogares, escuelas y hospitales, han sido atacados constantemente. UNICEF y sus aliados han pedido a las partes en conflicto que detengan todos los asaltos contra los centros de salud, las escuelas y los sistemas de agua y saneamiento de los que dependen los niños; sin embargo, los embates continúan”.

UNICEF destacó que los trabajadores humanitarios también han sufrido agresiones, y que las instalaciones, los vehículos y los suministros humanitarios han sido saqueados o destruidos, socavando la capacidad de ayuda de los organismos de socorro. En este sentido, el Fondo de la ONU exhortó a las partes del conflicto a que cumplan con sus obligaciones de proteger a los niños y garantizar que los actores humanitarios puedan operar de manera segura en el terreno para apoyar a los civiles, en virtud del derecho internacional.

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