Publicado el
La próxima COP29, que se celebrará del 11 al 22 de noviembre de 2024 en Bakú, Azerbaiyán, marcará un hito crucial en la lucha contra el cambio climático. Con la asistencia de líderes globales, empresas y activistas, esta cumbre representa una oportunidad para avanzar en la financiación climática y en la creación de medidas adaptativas y de mitigación. En un contexto donde los desastres naturales son cada vez más comunes y devastadores, los participantes tienen la urgente tarea de consolidar un camino hacia un planeta sostenible y seguro.
Uno de los objetivos principales de la COP29 es establecer el Nuevo Objetivo Cuantitativo Colectivo, que pretende reemplazar el antiguo compromiso de 100 mil millones de dólares anuales con una meta de al menos 1 billón de dólares para 2025. Esta financiación es vital para apoyar a los países en desarrollo en la reducción de emisiones y en su adaptación a los efectos del cambio climático. En la COP29, se debatirá cómo distribuir estos recursos de manera equitativa, priorizando a las naciones más vulnerables que enfrentan las consecuencias más graves de los eventos climáticos extremos.
Este acuerdo también busca romper con los plazos de corto alcance para los objetivos financieros, proponiendo metas de hasta 25 años que den flexibilidad y estabilidad a los países en desarrollo. Además, se espera priorizar métodos no basados en deuda, promoviendo así una transición justa y accesible.
Expertos del Pacto Mundial de las Naciones Unidas España afirmaron que el papel de las empresas es cada vez más importante en la COP29. Las grandes corporaciones, en especial las del sector energético y financiero, están llamadas a acelerar su compromiso con las tecnologías limpias y la reducción de emisiones. Esta COP abordará la implementación de mercados de carbono, un tema complejo en el que se busca un sistema robusto y regulado que permita a los países y empresas colaborar en la reducción de emisiones mediante el comercio de créditos de carbono. Este avance será clave para que la reducción de emisiones sea verificable y efectiva.
Adaptación y mitigación: las prioridades para los países en riesgo
Con los efectos del cambio climático siendo ya una realidad, como podemos ver con claridad con los devastadores efectos de la DANA en España, la COP29 dará protagonismo al Objetivo Global de Adaptación, que busca ayudar a los países más vulnerables a desarrollar estrategias para enfrentar el impacto de fenómenos climáticos extremos. Además, los países actualizarán sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, fijando compromisos que guíen las reducciones de emisiones y que sean cada vez más ambiciosos.
Sin dudas, la COP29 en Bakú es un momento de definiciones para la lucha climática global. Con tensiones políticas y desafíos financieros en juego, la comunidad internacional tiene la oportunidad de avanzar en la construcción de un futuro más seguro y equitativo, donde cada actor — desde gobiernos hasta empresas y sociedad civil — tenga un rol fundamental en la transformación hacia un planeta sostenible.