Desde hace unos meses, los funcionarios del gobierno venezolano mantienen reuniones con pequeños contratistas de campos petroleros nacionales con la finalidad de que los mismos les permitan operar campos propiedad de la estatal Pdvsa.
De acuerdo con los fuentes, las conversaciones muestran que el mandatario nacional, Nicolás Maduro, buscar atraer inversiones a la nación de la OPEP, ofreciendo términos mejores de los que ofreció en 2018.
Aún no está claro si alguna empresa firmó los contratos que están en discusión, pues cualquier riesgo que corran las compañías privadas hace pensarlo un par de veces, así como la cautela que genera trabajar con Petróleos de Venezuela después de años fichada como “sancionada”.
No obstante, y a pesar de los detalles faltantes, las empresas que muestran interés por este trato son las pequeñas, tales como S&B Terra Marine Services, con sede cerca del lago Maracaibo en el oeste de Venezuela, y Arco Services, con sede en el estado oriental de Monagas, según los declarantes.
Por otro lado, y más recientemente, los diputados de la nueva Asamblea Nacional mostraron su intención de activar las leyes que permitan la participación conjunta del Estado con el sector privado, con fin de reactivar ciertos aspectos que parecen estar adormecidos en el país.
