Las dos cartas más esperadas del año

Las dos cartas más esperadas del año

Noti-RSE

 

La publicación a principios de cada año de las cartas de Larry Fink y de Melinda y Bill Gates, son ya una tradición. Estos referentes mundiales dirigen sus cartas a inversores, CEO y a la comunidad en general.

Este año coinciden en realizar un recorrido por los principales efectos negativos que dejó la pandemia, resaltando las oportunidades que presenta para aquellas compañías que planifiquen sus actividades de manera sostenible, para que los Estados puedan llevar adelante la transición ecológica de una manera planificada y justa y para que el mundo en general, pueda convertir las lecciones aprendidas a la fuerza, en un futuro más saludable, equitativo y resiliente.

 

Contra lo que algunos habrán pensado, no se trata de las Cartas a los Reyes Magos, nos referimos a las cartas de primeros de años que publican tradicionalmente dos referentes mundiales, Larry Fink, CEO de Black Rock (ver carta); y a la de Melinda y Bill Gates (ver carta).

Ambas cartas están destinadas a públicos diferentes, por lo que también priorizan aspectos diferentes. Como CEO de BlackRock, la firma de gestión de inversiones más importante del mundo, Larry Fink se dirige a los directivos y su enfoque es empresarial; la fundación Gates (B&MGF), la fundación privada más grande del mundo, se dirige a la sociedad en general y tiene un enfoque filantrópico, focalizado en los aspectos de salud.

Sin embargo, las dos cartas coinciden en mencionar los principales efectos que ha dejado la pandemia, analizar las oportunidades y sus respectivos aportes y recomendaciones de al futuro

A continuación, te expondremos algunos paralelismos y diferencias entre ambas cartas:

Tanto la una como la otra comienzan enumerando los efectos negativos que ha dejado la pandemia. Larry Fink menciona que la misma desencadenó la contracción económica mundial más grave desde la Gran Depresión, destaca la vulnerabilidad del sistema democrático (tras los acontecimientos ocurridos en el Capitolio Estadounidense), el aumento del desempleo, etc. Bill y Melinda Gates, por su parte, se refieren a la pérdida de vidas, las personas enfermas, el deterioro en la salud mental a causa del estrés y el aislamiento, entre otros.

Sin embargo, a pesar de esta situación, ambos destacan que la crisis provocada por la covid-19 también ha mostrado elementos positivos, como la manera en que las compañías y los Estados han trabajado con fuerza para responder a sus stakeholders, las innovaciones en sus procesos para poder abastecer de alimentos a toda la población confinada, la cooperación con las ONG encargadas de ayudar a las personas más necesitadas, etc. Y, cómo no, reconocen como una victoria frente el virus, el poner a punto nuevas pruebas, tratamientos y vacunas, además ¡en tiempo récord!

Sus palabras también destacan que la pandemia ha puesto de manifiesto la exigencia de acciones globales y comprometidas con el medio ambiente y la salud global.

“En la lista de prioridades de nuestros clientes, no hay tema que supere al cambio climático. Nos preguntan acerca de ello casi todos los días”, manifiesta Larry Fink.

Fink ha informado que las inversiones en activos sostenibles, en el año 2020 se han incremento del 96% con respecto a todo el 2019.

Y sin bien reconoce que el riesgo climático es un riesgo de inversión, también cree que la transición climática presenta una oportunidad de inversión histórica; siendo la disponibilidad y asequibilidad de opciones de inversión sostenibles, un elemento esencial en esta transición y que el cambio climático es un aspecto esencial para generar valor duradero.

El CEO de Black Rock considera que a medida que suceda la transición, aquellas empresas que tengan una estrategia a largo plazo bien articulada y con un plan claro para abordar las cero emisiones netas, se distinguirán ante sus stakeholders ya que inspirarán confianza por su capacidad para abordar esta transformación global.

Fink afirma el compromiso de Black Rock de cero emisiones netas y reconoce que además del mayor compromiso de los inversores en temas ambientales, han aparecido (y seguirán en aumento) infinidad de respuestas normativas por parte de los Estados con compromisos de cero emisiones netas. Todo ello le lleva a manifestar un gran optimismo con respecto al futuro del capitalismo y la salud de la economía, no a pesar de la transición energética, sino gracias a ella.

Por su parte, los Gates resaltan el cambio de significado del término “salud global”, ya que “en 2020 la salud mundial se volvió local”. Las distinciones artificiales entre países ricos y países pobres se derrumbaron ante un virus para el cual las fronteras y la geografía no existen”.

Sin embargo, la pareja también manifiesta su temor de que tras la pandemia se dé una desigualdad en la inmunidad, donde las personas más ricas tengan acceso a una vacuna contra la covid-19, mientras que el resto del mundo no pueda acceder a la misma por lo que hacen un llamado a la acción, a garantizar que se tomen en consideración las necesidades específicas de los países de bajos ingresos.

BlackRock menciona que, para evaluar los riesgos de sostenibilidad, los inversionistas necesitan contar con acceso a información pública consistente, de alta calidad y relevante.

Por esta razón, el año pasado la compañía solicitó a todas las empresas que presentaran informes siguiendo las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) y de la Sustainability Accounting Standards Board (SASB), que abarcan una gama más amplia de factores de sostenibilidad relevantes.

A este respecto, BlackRock apoya la adopción de un único estándar mundial y además insta a las empresas a que avancen con rapidez para emitirlas y que no esperen a que las entidades reguladoras las impongan.

Por su parte, y en consonancia con la acción filantrópica que desarrolla la Fundación Gates, Melinda y Bill destacan la financiación destinada a producir y adquirir suministros médicos esenciales, el apoyo a los investigadores para que desarrollen nuevos tratamientos contra la covid-19 y hacer que estos lleguen fácilmente a los lugares más pobres del mundo.

Además, vienen apoyando los esfuerzos para encontrar y distribuir vacunas seguras y efectivas contra el virus de la covid-19 y han ayudado a sus socios a plantearse la fabricación de vacunas a la vez que realizaban su desarrollo.

De hecho, teniendo en cuenta la importancia de estar preparados para futuras pandemias, la fundación se asoció con Gobiernos y otros patrocinadores para crear la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias.

Melinda Gates en su parte de la carta se ha encargado de hacer un llamamiento a los líderes mundiales para que pongan a las mujeres en el centro de su respuesta a la covid-19.  No en vano, la Fundación Gates ha trabajado con el Banco Mundial para ayudar a los países crear programas digitales de transferencias de efectivo tomando en consideración las necesidades de las mujeres.

Del mismo modo, han ayudado a financiar la investigación sobre cómo los Gobiernos pueden reparar los agujeros en la red de seguridad dando prioridad a medidas como subvenciones en efectivo, ayuda alimentaria y moratorias sobre el alquiler y los servicios públicos.

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