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Diciembre no es época para hacer dietas. Navidad es sinónimo de gordura, debido a que muchas personas suelen ingerir alimentos en exceso y con alto contenido calórico.
Comidas sin control pueden elevar el peso corporal hasta llevarnos al sobrepeso u obesidad, por lo que se debe estar atento a todo lo que ingresa a la boca por estas fechas. Los expertos recomiendan no dejar de comer, sino simplemente controlar lo que se ingiere.
Hallacas, pan de jamón y ensaladas son los protagonistas de los platos navideños en las mesas de las familias venezolanas, así como dulces tradicionales. Pocos se resisten a dejar de probar tales delicias. La clave está en consumir con moderación o pensar en platos alternativos, con alto contenido de frutas o vegetales.
Venezolanos de todas las edades esperan hasta la medianoche del 24 o 31 de diciembre para degustar la tradicional cena navideña. A esa hora, el metabolismo del cuerpo no funciona igual y son menores las posibilidades de eliminar esa grasa del cuerpo. Muchos, además, suelen consumir grandes cantidades de comida luego de horas sin haber probado otro bocado.
