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Bastones o sillas de ruedas pueden ser los mejores aliados de los pacientes con artritis cuando el dolor se hace insoportable. Esta enfermedad puede ser sinónimo de incapacidad, sobre todo la artritis reumatoide.
Expertos en la materia afirman que la artritis debe ser tratada a tiempo, a fin de evitar que las articulaciones se deformen y se vea comprometida la movilidad del individuo de por vida. La enfermedad también se caracteriza por inflamaciones articulares.
Médicos como Yvonne Rengel sugieren consultar a tiempo al especialista de confianza y practicar algunos movimientos físicos, sobre todo en manos y pies, a fin de que los pacientes puedan seguir caminando y no pierdan sus habilidades manuales.
Pacientes con artritis reumatoide pueden acompañar los ejercicios físicos con tratamiento farmacológico, siempre recetado por un médico colegiado. En el proceso de recuperación pueden intervenir otros especialistas como fisioterapeutas. Los terapistas ocupacionales pueden realizar una gran contribución.
Personas que padecen la enfermedad no necesariamente deben salir de sus casas para practicar las rutinas de ejercicios recomendadas. Dentro del hogar pueden realizarse movimientos circulares en manos y pies. Es aconsejable no realizar esfuerzos físicos extremos y tomar un descanso cada cierto tiempo, por ejemplo cada 10 o 15 minutos.