Enfermeras que marcaron la historia

Salud

En el Día Internacional de la Enfermería, EFEsalud destaca la labor de algunas de las enfermeras que han dejado un importante legado en la historia y que en muchos casos sus nombres han quedado casi en el olvido.

Florence Nightingale

La historia de las enfermeras está marcada por la británica Florence Nightingale. Nacida en Florencia (Italia) en el seno de una familia británica acomodada, está considerada la madre de la enfermería moderna. Estudió para ser enfermera con la oposición de su familia. Y entre sus reconocimientos destaca su labor en la guerra de Crimea.

Hasta entonces el ejército británico no había enviado a mujeres al frente. Atendió a miles de heridos y entre otras cosas, recopiló datos estadísticos y cambio el sistema de atención médica que recibían los pacientes.

Es la más conocida de las enfermeras a lo largo de la historia de la profesión, pero hay muchos nombres más.

Enfermeras historia
Ilustración del libro “Enfermeras invisibles”.

Angélique du Codray

Vanessa Ibáñez es enfermera y junto a Olga Navarro decidieron hace un tiempo sacar del anonimato a más de una decena de mujeres de esta profesión en su libro “Enfermeras invisibles: inventoras, invencibles, increíbles” y a las que omitieron los libros de Historia.

En una entrevista con EFEsalud, Ibáñez reconoce que le resulta complicado destacar una entre todas, por eso enumera varias como la matrona francesa Angélique du Codray, la diseñadora del primer maniquí obstétrico. Se dedicaba a la docencia e ideó un simulador de partos en el siglo XVIII.

“Hoy usamos maniquíes supersofisticados, pero fue la primera que enseñó el mecanismo del parto y educación para la salud con algo que ella misma diseñó y que se encuentra en un museo francés”, explica Ibáñez.

Mary Seacole

Mary Seacole, al igual Nightingale, estuvo en la guerra de Crimea pero su nombre es menos conocido. Fue en varias ocasiones rechazada por su color de piel. Nacida en Jamaica, fue una enfermera autodidacta, aventurera y viajera que logró salvar vidas gracias a su innovador protocolo contra el cólera.

Isabel Zendal

Y la primera enfermera de la historia que participó en una misión sanitaria y de salud pública internacional fue la española Isabel Zendal. En 1803 se embarcó junto a la expedición que llevó la vacuna de la viruela a América para comenzar la erradicación de la enfermedad en el mundo.

Ella, coruñesa de nacimiento, se encargó de cuidar a los 22 niños huérfanos portadores de la vacuna y poner en marcha el sistema de vacunación una vez llegaron a América.

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Ilustración del libro “Enfermeras invisibles”.

Elvira López

Elvira López también era española. Fue la primera enfermera militar de la aviación sanitaria española y lo hizo en la guerra del Rif. Una noche de 1922, López se presentó voluntaria para volar, por primera vez con un equipo quirúrgico completo desde el aeropuerto de la ciudad marroquí de Nador hasta la zona para atender a los numerosos heridos que dejaba el campo de batalla.

“Esa noche hubo un ataque con muchos heridos y se tenía que trasladar el equipo medico al frente. Eran avionetas con muchas limitaciones, y ella dijo que quería subirse de noche, en territorio hostil. ‘Hemos venido a salvar vidas’, dijo, y pudo atender a los heridos. La reina Victoria la condecoró pero luego ya no se sabe nada más de su vida”, recuerda una de las autoras de “Enfermeras invisibles”.

Ann Moore

El nombre de Ann Moore de primeras no dice mucho pero igual los objetos que patentó sí. Esta enfermera pediátrica estadounidense diseñó y patentó el primer portabebés comercial y la primera mochila de oxígeno portátil.

Moore vivió en Togo un tiempo donde realizó labores humanitarias. Allí vio cómo las mujeres porteaban a sus bebés y cuando regresó a Estados Unidos, tuvo una hija y pensó en diseñar una mochila para poder portearla. Además, a su madre se le daba bien la costura, tal y como señala Ibáñez. Fue comenzar a pasear al bebé con su creación y sus vecinos empezar a pedirle que les cosiera una igual. Así, la patentó.

Pero no solo eso, también patentó la mochila de oxigeno de terapia portátil para que las personas que necesitaban oxígeno en bombona pudieran salir a la calle.

Elise Sorensen

Elise Sorensen era una enfermera danesa, a cuya hermana la diagnosticaron cáncer de colon. Por entonces, mediados del siglo XX, esos pacientes no solían salir de casa. Ella empezó a diseñar una bolsa de ostomía, adhesiva y desechable, para los afectados.

“Llamó a muchas puertas de fabricantes y todos se las cerraban hasta que quien abrió fue la mujer de uno de ellos quien precisamente era enfermera y convenció al marido para confiar en Elise. En seguida fue un éxito”, comenta Ibáñez, quien también la destaca como una de las enfermeras que ha hecho historia.

Irena Sendler

Otro nombre para recordar, el de Irena Sendler. Esta enfermera polaca durante la Segunda Guerra Mundial logró salvar la vida de más 2.500 niños y niñas del gueto de Varsovia.

El ejército alemán encerró a los judíos en el gueto, donde pronto empezaron a proliferar enfermedades infectocontagiosas. Sendler, que además de enfermera era trabajadora social, atendía allí a los enfermos e ideó una asociación clandestina de ayuda para poder darle un futuro a los más pequeños, sacándolos de allí.

Urdieron distintas estrategias para burlar al ejército alemán. Apuntó los nombres reales de los niños junto a los ficticios que les pusieron en sus familias de acogida, y los enterró bajo un manzano cerca de su casa. La idea era que una vez concluyera la guerra éstos pequeños pudieran reencontrarse con los familiares que hubieran sobrevivido.

Anita Door

Anita Door fue una enfermera estadounidense que diseñó el primer carro de paradas con medicación. Ella trabajaba en el servicio de Urgencias y hacía poco que se acababa de inventar un primer carro que solo tenía desfibrilador, sin lo necesario para administrar medicación. Ella, junto a su marido, inventaron un prototipo en el garaje de su casa para administrar al paciente todo lo necesario sin perder tiempo.

“Todos ellos son inventos y hazañas que se deberían conocer que las autoras son mujeres y, además, enfermeras”, señala Ibáñez, quien no pasa tampoco por alto el nombre de Letitita Mumford Geer, quien inventó y patentó la jeringa que se puede utilizar con una sola mano o el de Jean Ward, pionera en el uso de la fototerapia como tratamiento para la ictericia prenatal.

Son todas ellas enfermeras que han aportado a lo largo de la historia su sabiduría y valentía.

Una profesión poco reconocida

Y es que las enfermeras no solo están en un hospital cuidando y salvando vidas.

“Es muy importante contar con la enfermería para tomar las decisiones de gestión del hospital, para la labor asistencial, docente e investigadora, porque si no investigamos en nuestra propia disciplina no vamos a avanzar. Hay que cambiar el chip y no solo ver a la enfermera en el hospital sino en otras de sus facetas”, opina Ibáñez, quien junto a Olga Navarro, se dedican a la labor docente e investigadora.

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Las enfermeras Vanessa Ibáñez y Olga Navarro. Foto cedida

A su juicio, la profesión está “poco reconocida” y, de hecho, fue uno de los motivos de escribir el libro. Ahora ambas están trabajando ya en “Enfermeras invisibles en Latinoamérica”, un proyecto en el que están participando distintas universidades de ese territorio.

Campaña para ensalzar la labor enfermera

Y con motivo del Día Internacional de la Enfermería, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha lanzado una campaña en redes sociales para reconocer la labor del colectivo y explicar el “importante” papel que desempeñan los cuidados a lo largo de la vida.

Lo hace al considerar que el papel que desempeña la enfermera “es aún muy desconocido dentro de la sociedad”. Así, en un vídeo y una infografía repasan las principales actividades que desarrollan.

Y una de las más relevantes, señala el CGE, es la promoción de la salud y prevención de la enfermedad.

Y no solo desempeñan su labor en hospitales, también en centros de salud, otros centros sanitarios, urgencias, colegios, centros penitenciarios, en el ámbito militar, empresarial, así como en laboratorios o centros de tecnología sanitaria.

Incide el CGE en que son docentes en la universidad y en la Formación Profesional, investigan en cuidados, gestionan recursos sanitarios, son emprendedoras y participan en políticas sanitarias en todos los ámbitos.

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