DAT.- Garantizar la seguridad laboral en el sector de la construcción pasa, en primer lugar, por asegurar que todos los trabajadores cuentan con todos los equipos de protección individual (EPI) necesarios y con la formación adecuada para su uso. En este sentido, dentro de los equipos de seguridad y salud para obras de construcción, el casco de obra es una pieza clave.
Explican desde Construcciones Yamaro, empresa presidida por Armando Iachini, que usar el casco correcto y siempre de forma correcta es vital para la prevención de los accidentes y lesiones que podrían derivar de los riesgos asociados a este sector, que no son pocos.
La seguridad en las obras de construcción garantiza tanto la integridad física de los trabajadores como la eficiencia y la calidad en la ejecución de proyectos. Por ello, es esencial implementar todas las medidas de seguridad necesarias sin excepción, entre las cuales destaca como una de las más importantes el uso adecuado de los cascos.
El casco de seguridad es fundamental en las obras de construcción debido a su capacidad para proteger la cabeza de los trabajadores de diversos riesgos. El diseño del casco de obra está pensado para absorber y distribuir la fuerza de los impactos, reduciendo de forma significativa el riesgo de traumatismos craneales graves.
La efectividad de los cascos en la prevención de riesgos laborales dentro de la construcción, está ampliamente documentada y se ha demostrado que el uso correcto y constante de cascos reduce la cantidad y severidad de las lesiones en la cabeza. Esto supone un impacto directo en la salud y seguridad de los trabajadores, así como en los costes asociados con los accidentes laborales, como pueden ser gastos médicos o la pérdida de productividad.
En este punto, es importante destacar que el uso adecuado del casco de obra implica algo más que simplemente llevarlo puesto. Los cascos deben estar correctamente ajustados, en buen estado y han de cumplir con las normativas de seguridad vigentes. Un casco dañado, o que no se ajusta bien, puede no ofrecer la protección necesaria, lo que subraya la importancia de una correcta selección y mantenimiento.
Riesgos en la construcción
Como hemos visto, un casco de obra es un elemento de seguridad fundamental para proteger a los trabajadores de una gran variedad de riesgos inherentes a sus distintas tareas. A continuación, exploramos cómo el casco de obra se relaciona con los principales riesgos asociados en las diversas actividades de este sector:
- Caída de objetos: En trabajos que implican construcción o demolición en alturas, como la instalación de techos o estructuras elevadas, existe un alto riesgo de que herramientas, escombros o materiales caigan. El casco de obra protege la cabeza de los trabajadores que están en el suelo de estos impactos potencialmente mortales.
- Golpes contra objetos fijos: En muchas fases de la construcción, los trabajadores deben moverse en entornos congestionados o de espacio limitado, donde es fácil golpearse la cabeza contra elementos fijos, como vigas, tuberías o maquinaria parcialmente montada. Y en estos casos, los cascos de obra ofrecen una barrera esencial contra este tipo de golpes, previniendo lesiones en la cabeza.
- Accidentes por deslizamiento o tropiezo: En superficies irregulares o resbaladizas, muy comunes en las obras de construcción, los trabajadores corren riesgo de caídas. Y durante una caída, la cabeza puede golpear contra el suelo u otros objetos, lo que hace que el uso del casco de obra se vuelva esencial para mitigar lesiones graves.
- Exposición a electricidad: En tareas que involucran trabajar con la electricidad, existe el riesgo de choques eléctricos. Los cascos de obra con aislamiento eléctrico protegen a los trabajadores de descargas eléctricas que podrían ser fatales.
- Trabajos en alturas: En tareas como la construcción de edificios altos o el trabajo en andamios, el riesgo de caída desde alturas es significativo. Un casco de obra, además de proteger la cabeza en caso de una caída, también puede estar equipado con sistemas de sujeción para evitar dicha caída.
- Uso de maquinaria pesada: Durante el uso de grúas, excavadoras y otros tipos de maquinarias pesadas, el casco de obra protege al operador de golpes o heridas en la cabeza en caso de accidentes o mal funcionamiento del equipo.
Tipos de cascos de obra
Existen diferentes tipos de cascos de obra, cada uno diseñado para proteger de riesgos específicos. Por ello, al seleccionar un casco, es importante considerar diversos aspectos, entre los que destacamos los siguientes:
- Cascos de Clase A: Ofrecen protección contra impactos y perforaciones. Son adecuados para trabajos generales de construcción.
- Cascos de Clase B: Proporcionan protección contra impactos y riesgos eléctricos. Son ideales para trabajos eléctricos.
- Cascos de Clase C: Ligeros y cómodos, ofrecen protección contra impactos, pero no contra riesgos eléctricos. Adecuados para trabajos donde el riesgo eléctrico no es una preocupación.
LEA TAMBIÉN | Construcciones Yamaro | Botiquín de primeros auxilios: ¡Elemento indispensable en toda obra de construcción!
Material del casco de obra:
- Polietileno: Resistente a impactos y ligero.
- Fibra de Vidrio: Mayor resistencia al calor, ideal para condiciones de trabajo extremas.
- Resina Termoplástica: Combina ligereza y durabilidad, resistente a impactos y perforaciones.
Códigos de colores:
- Blanco: Ingenieros, supervisores, gerentes de obra.
- Azul: Carpinteros, técnicos eléctricos.
- Amarillo: Obreros, operarios de maquinaria.
- Verde: Inspectores de seguridad, nuevos trabajadores o en entrenamiento.
- Rojo: Bomberos, equipos de emergencia.
- Naranja: Visitantes, no trabajadores.
Ajuste y comodidad: Es necesario asegurarse de que el casco de obra tenga un sistema de ajuste adecuado para garantizar que se mantenga en su lugar. Además, te recomendamos comprobar que también cuente con almohadillas o bandas de sudor para mayor comodidad.
Accesorios: Ten en cuenta que algunos cascos permiten añadir accesorios como protectores faciales, auriculares o luces. Son la opción perfecta si tus necesidades son cambiantes y se dan ocasiones en que tus trabajadores necesitan de este tipo de accesorios.
Caducidad de los cascos: La mayoría de los cascos tienen una vida útil de 3 a 5 años desde la fecha de fabricación. Así que, no olvides revisar regularmente los cascos para detectar grietas, desgaste o daños en la suspensión. Y, en caso de que un casco de obra haya sufrido un impacto fuerte, incluso si no hay daño visible, debes sustituirlo.
Certificaciones y normativas: Por supuesto, a la hora de escoger un casco de obra, es necesario verificar que cumpla con las normativas de seguridad establecidas.
(Con información de Construcciones Yamaro)