DOBLE LLAVE – La Unión Europea (UE) ha dado un paso importante para ampliar su integración con cuatro países del este de Europa: Ucrania, Moldavia, Bosnia-Herzegovina y Georgia.
La Comisión Europea ha recomendado este miércoles el inicio de negociaciones de adhesión con los tres primeros y el reconocimiento del estatus de candidato al último.
Un día histórico para la asociación
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha calificado de «histórico» el día en que el Ejecutivo comunitario ha propuesto al Consejo iniciar las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia, dos países que han avanzado en el proceso de reformas exigido por la UE.
Asimismo, anunció que la Comisión recomienda la apertura de negociaciones de adhesión con Bosnia-Herzegovina, una vez que se alcance el grado necesario de cumplimiento de los criterios de membresía, y que se le conceda a Georgia el estatus de país candidato, lo que supone un reconocimiento de sus esfuerzos y un incentivo para seguir progresando.
Von der Leyen ha destacado que estas recomendaciones son el resultado de una evaluación rigurosa y objetiva de los avances realizados por estos países en el marco de la asociación oriental, una iniciativa de la UE para reforzar sus relaciones con seis países del este de Europa: Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Georgia, Moldavia y Ucrania.
La reacción de Zelenski y los próximos pasos
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha celebrado en un discurso a la nación la recomendación de la Comisión Europea, y ha dicho que se trata de un «momento histórico» para su país, que aspira a formar parte de la UE desde la Revolución Naranja de 2004.
Zelenski ha subrayado que Ucrania seguirá trabajando en el campo legislativo para seguir reforzando las instituciones, y ha recordado que la decisión final sobre el comienzo de las negociaciones no depende de la Comisión, sino de cada Estado miembro.
De hecho, la recomendación de la Comisión debe ser aprobada por unanimidad por los 27 países de la UE, lo que podría demorar el proceso, ya que algunos Estados, como Francia o Países Bajos, han mostrado reticencias a ampliar la UE sin una reforma previa de sus instituciones.
Además, los países candidatos deberán cumplir con una serie de requisitos políticos, económicos y jurídicos, conocidos como los criterios de Copenhague, que implican el respeto a la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos y las minorías, así como la adopción del acervo comunitario, el conjunto de normas y políticas de la UE.