Al final de su vida útil desechar un vehículo no es tarea fácil, no es como botar una lata de refresco, pero si pueden ser reciclados para sus aplicaciones en otras áreas. Lo importante es aprovechar al máximo las piezas de los vehículos, algunas de las cuales pueden llegar a ser contaminantes.
De cada carro se pueden reciclar:
- Butacas
- Neumáticos
- Vidrios
- Motor y sus piezas internas
- Carrocería
Con estas partes se puede extender la vida útil de otro vehículo, y obtener un dinero extra por ello.
Así lo enfatiza Henry Camino, directivo de la empresa Fospuca (especializada en la recolección de desechos sólidos), en su blog.
Lo ideal es venderlo como chatarra, ya que allí se pueden desmantelar y utilizar las piezas útiles, hasta fundirlo para construir nuevos equipos. Esto, además de ayudar a otras personas, ayuda al medio ambiente al no tener que extraer nuevas materias primas para fabricar nuevos componentes.
Pero hay piezas que deben ser desechadas con cuidado, como la batería. Sus ácidos pueden ser muy dañinos para el medio ambiente.
En algunos países obtener un vehículo nuevo no es un gran problema, lo que ayuda a la circulación de vehículos cada día menos contaminantes. Pero en muchos otros países un vehículo nuevo puede llegar a ser inaccesible, por lo que la reutilización de las piezas de otros puede alargar la vida útil de uno ya existente, ayudando además a una parte de la población con sus economías.
