El planeta Tierra pasa factura tras los altos niveles de contaminación, no obstante, los emprendimientos sociales, los nuevos modelos de negocios trabajan para minimizar el efecto invernadero que producen la fabricación de los productos y se pliegan al programa de la Organización de Naciones Unidas, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
Tal es el caso de México que según la Agencia Internacional de Energía (AIE) redujo las emisiones al finalizar el 2017. Una vez más se demuestra que los cambios en los procesos de gestión, son evidentes para el avance de y confirman que al generar energías renovables de forma eficiente los gastos disminuyen y los beneficios aumentan.
Sin duda se confirma que incluir proyectos orientados a la Responsabilidad Social Empresarial no solo eleva el nivel de credibilidad sino por el contrario colabora en pro del medioambiente para la construcción de un mundo sostenible.