Recomiendo leer
En la última entrada explicamos las diversas peculiaridades que tiene utilizar imágenes con textos. En general, concluimos que es mejor utilizar primero la imagen antes que el texto. Esto es porque el texto construye un modelo mental en el que la imagen puede interferir, si viene después. La imagen servirá para el andamiaje sobre el modelo y luego podremos añadir detalles leyendo al texto.
Por ejemplo, si mostramos una imagen de una célula en el que se especifican las partes que intervienen en la fabricación de proteínas, es mucho más fácil después leer un texto sobre la fabricación de proteínas, porque los detalles de este proceso los vamos insertando en la imagen que acabamos de ver.
Evidentemente, uno de los consejos que nos ofrecen los autores es que solo las imágenes apropiadas para la actividad mejoran el aprendizaje. Es decir, aquellas imágenes que ayudan a la construcción de modelos mentales. Si hay varias imágenes, o varias representaciones, se procesarán cognitivamente mientras el esfuerzo compense la elaboración del modelo mental. Si no compensa, se prescinde de elaborar. Por eso, cualquier imagen que sirva solo de adorno en general, no se elabora, ya que el esfuerzo destinado a ello no compensa cognitivamente.
Ofrecemos ahora 10 claves para sacar mejor provecho al uso combinado de imágenes y texto, ya sea en elementos interactivos en documentos o en cualquier formato que mezcle estas dos formas de presentar ideas a alumnado.
- Es mejor utilizar varias imágenes cuando se empieza a trabajar una idea, pero hay que asegurarse de que el alumnado cuenta con habilidades suficientes para procesar texto e imagen a la vez. En este sentido, siempre viene bien empezar proyectando algunas imágenes y lanzando algunas ideas respecto a la conexión de las imágenes, con la idea que se va a trabajar en clase.
- Es importante que el texto y la imagen guarden una relación semántica clara, especialmente para el alumnado con menos conocimientos previos. Si la imagen es ambigua o no queda claro de qué manera se relaciona con el texto, podrá ser propuesta como una actividad inicial o una vez que el alumnado tenga lo suficientes conocimientos previos como para poder explorar la ambigüedad de la relación entre el texto y la imagen.
- Es importante que la imagen y el texto presenten contigüidad espacial y temporal. Al separar la imagen y el texto relacionado aumentamos el esfuerzo que debemos hacer de relacionar ambas.
- Otra recomendación es evitar la redundancia. Vale más utilizar una imagen que sea muy buena y que represente claramente lo que queremos analizar, que presentar diversas imágenes que realmente pueden añadir confusión. Como siempre, hablamos desde un punto de vista de construir modelos mentales. Puede ser muy interesante utilizar varias imágenes y luego comparar las variaciones entre ellas y analizar semejanzas y diferencias, pero para un uso distinto de estas imágenes.
- Cuando hay animaciones, es mejor un texto hablado que escrito, ya que la atención se centra en seguir la animación y procesa mejor cuando el lenguaje se compasa de manera natural al transcurso de la animación.
- Si el tiempo no está limitado, y la complejidad de la imagen es pequeña, utilizar un texto escrito puede ser una buena idea.
- Pero no añadas un texto escrito que duplique el texto que se proyecta en la imagen o el texto de la narración. Presentar un mismo texto por dos canales distintos satura. La entrada de información y en general dificulta el aprendizaje.
- Utiliza como norma general, el consejo presentado al inicio de la entrada: secuencia de manera que aparezcan las imágenes primero y el texto después.
- Utiliza imágenes apropiadas para las ideas actuales, pero también para tareas futuras, que vayan construyendo una estructura. Si las imágenes se utilizan para construir ese andamiaje, es fundamental ir adelantando esa estructura en forma de representación mental para que cuando se trabajen esas ideas, exista un soporte sobre el que construir significado.
- Finalmente, no olvidemos que el modelo mental se construye con los detalles que aporta el texto, de manera que en algún momento la atención debe dirigirse al texto, ayudando a que el alumnado completé el modelo mental con los detalles y las ideas que proporciona el texto.
La construcción de esquemas mediante el uso combinado de imágenes y textos
Todo lo que hemos desarrollado hasta ahora, apoya la construcción de esquemas, de los que ya hemos hablado en otras entradas como esta que podéis leer aquí. La construcción de esquemas es la formación de más y más complejas relaciones de ideas, combinando esquemas de menor nivel para formar otros de mayor nivel. Los esquemas organizan el conocimiento, pero también reduce la carga de la memoria de trabajo. Un gran número de elementos para una persona puede ser un único elemento para otra si cuenta con un esquema que relacione todas esas ideas en un únic esquema. La formación de esquemas puede suceder por inducción, a partir de la experiencia, siendo un proceso que puede ser a menudo inconsciente. La construcción de esquemas también puede ser por elaboración a partir de lo ya existente.
El aprendizaje sería, en este contexto, la generalización o discriminación junto a la abstracción. Consiste por tanto en formar normas mediante tareas de aprendizaje basadas en la vida real, que integran conocimientos, habilidades y actitudes; utilizando para ello una información de apoyo que puede ser todo lo que hemos dicho del uso de imágenes y textos en la parte anterior de esta entrada.
Esa primera fase de formación de normas iría seguida de una fase de fortalecimiento de esquemas, en el que se convierten en utilizados de manera más rutinaria y automática. Para ello necesitamos una información procedimental, como aspecto rutinarios de la tarea, que es presentada justo cuando hace falta, y la práctica de partes de la tarea de manera que podamos ir ensayando los diferentes piezas que conforman la actividad completa. Por poner un ejemplo de estas ideas tan abstractas, la primera fase en una tarea de mis clases comprendería la utilización de un microscopio, de manera que primero se enfrenten con las tareas de aprendizaje que requieren utilizarlo para observar tejidos, células, o pequeñas muestras, mientras se compara lo que se ve con imágenes de modelos o con las imágenes de los compañeros. Después de esta primera fase es importante practicar de manera adicional las partes clave, por ejemplo como preparar la muestra como colocar el microscopio o identificar diferentes muestras que son parecidas practicando la identificación de un mismo tipo de tejido animal en diferentes imágenes.
De esta manera, las imágenes y el texto se pueden utilizar para favorecer un mayor aprendizaje, consiguiendo la construcción de significado a partir de elementos multimedia, que es de lo que va todo este conjunto de entradas espero como siempre que os ha resultado interesante y os espero en la siguiente entrada para seguir avanzando en las principales ideas del aprendizaje multimedia.
En resumen…
- Utiliza imágenes que construyan significado y modelos mentales.
- No utilices imágenes como adorno.
- Secuencia el texto y la imagen en función de los conocimientos previos de los destinatarios.