La Agencia Aeroespacial estadounidense NASA ha estado trabajando durante los últimos seis años, en un ambicioso proyecto de investigación que busca mejorar los diseños de las aeronaves que se usan en la aviación civil, la aspiración es contar con aviones con mejores tecnologías, que sean seguras y ecológicas.
El programa lleva por nombre ERA (siglas en inglés de aviación ambientalmente responsable) y hasta el momento ha contado con un presupuesto de 650 millones de dólares, aportados por la agencia espacial y empresas ligadas al sector como Boeing, General Electric y Prat & Witney, todos los involucrados aseguran que de aplicarse todos los proyectos, las líneas aéreas se ahorraran más de 250 mil millones de dólares.
Para la investigación se han estudiado cuatro grandes áreas: simulaciones computarizadas, pruebas reales de viento sobre aerodinámica, motores e integración de sistemas. Cuando termine el proyecto los líderes aseguran que tendrán 75 % de reducción en las emisiones de gases contaminantes, 50 % en ahorro de combustible y 60 % en la disminución del ruido emitido.
