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Costa Rica recibió 100 millones de dólares en inversión social por parte de Cargill durante el 2015. La empresa de capital norteamericano contribuyó con la soberanía alimentaria de ese país de Centroamérica.
Cargill implementó el año pasado el programa Nutriendo el Futuro, que llevó comida a unas cinco mil familias de toda Costa Rica. David MacLennan, representante de la compañía, dijo estar satisfecho con los resultados hasta ahora obtenidos.
Productores de granos de Costa Rica también han sido impactados de manera positiva por los programas de Responsabilidad Social de Cargill. La empresa se encargó de comprarles buena parte de la más reciente cosecha, iniciativa que les procura ingresos y además constituye un aporte sustancial para la economía del pequeño país.
Representantes de la Organización Care han contribuido de manera decidida con Cargill para llevar adelante el programa Nutriendo el Futuro. El beneficio llegó directamente a los estratos socioeconómicos más desfavorecidos de la sociedad costarricense. El propósito de la empresa es garantizar la sana alimentación de niños y jóvenes, quienes constituyen las nuevas generaciones.
Cargill, además, garantiza una alimentación escolar adecuada con la creación de bodegas en numerosas escuelas del sector público, especialmente aquellas ubicadas en sectores apartados de Costa Rica.
