La falta de cooperación con los países más pobres, un fracaso moral

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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha publicado ayer, 11 de abril, las cifras preliminares sobre la ayuda oficial al desarrollo (AOD) proporcionada por los países miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) en 2023. En respuesta a las cifras, la ONG Oxfam Intermón calificó de «fracaso moral y una traición» ya que se observa un notable estancamiento de la ayuda a los países más pobres del mundo.

La falta de cooperación con los países más pobres, un fracaso moral

En un escenario global cada vez más interconectado, donde las crisis pueden desencadenar repercusiones a nivel mundial, la cooperación internacional y la solidaridad emergen como pilares fundamentales para afrontar los desafíos que confronta la humanidad. Desde problemas de salud pública hasta el cambio climático, pasando por la desigualdad económica y los conflictos, ningún país puede encarar estas dificultades por sí solo.

La colaboración entre naciones adopta diversas formas, desde el intercambio de recursos y conocimientos hasta la coordinación de esfuerzos para abordar retos comunes. Es crucial también fomentar la solidaridad entre las naciones más prósperas y aquellas que son más vulnerables, asegurando que nadie quede rezagado en la búsqueda del desarrollo sostenible y la justicia social.

En momentos de crisis, la solidaridad puede traducirse en acciones concretas como brindar asistencia humanitaria, compartir tecnología y recursos, condonar deudas o simplemente mostrar empatía y apoyo moral. Al unir fuerzas, los países están en mejor posición para hacer frente a los desafíos actuales y forjar un futuro más resiliente y equitativo para todos.

Sin embargo, a pesar de la urgencia y la importancia de este enfoque, en 2023 la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de España sufrió una significativa disminución del 17,4%, descendiendo por debajo de los 4.000 millones de euros, representando un 0,24% de su Ingreso Nacional Bruto (INB), en contraste con el 0,30% alcanzado en 2022. Este retroceso significa un incremento de más de 6.500 millones de euros en la deuda histórica de España con los países empobrecidos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recientemente publicó cifras preliminares sobre la AOD proporcionada por los países miembros del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) en 2023. En respuesta a estos datos, Pablo Martínez Oses, experto en ayuda de Oxfam Intermón, enfatizó que mantener la ayuda en niveles insuficientes resulta en pérdida de vidas y constituye un fracaso moral. Martínez Oses subrayó la importancia de cumplir las promesas a las poblaciones más vulnerables del mundo, tales como acabar con el hambre, invertir en sistemas de salud pública y garantizar acceso a educación de calidad.

El descenso de la AOD en 2023 se atribuye principalmente a la reducción del gasto destinado a la ayuda a personas refugiadas ucranianas dentro de España, pasando de más de 820 millones de euros en 2022 a 265 millones de euros en 2023. Oxfam Intermón ha reiterado que estos gastos son vitales para atender los casos de asilo y refugio, pero no deberían computarse como AOD, ya que distorsionan los fondos destinados a los países empobrecidos.

La demora del gobierno español en completar la reforma del sistema de cooperación, junto con el crecimiento del INB español en 2023, ha mantenido al país rezagado entre los donantes internacionales. Actualmente, España se sitúa muy por debajo de la media de los países miembros del CAD, que destinan el 0,37% de su AOD al INB, y aún más lejos del compromiso del 0,7% asumido en 1991 y reiterado recientemente por el Parlamento y el gobierno español. Es urgente que el gobierno aumente los fondos de AOD este año y presente una propuesta ambiciosa para los presupuestos de 2025, que no deberían ser inferiores al 0,45% de AOD al RNB e incluir compromisos plurianuales claros. Esto implica prácticamente duplicar la AOD española el próximo año para cumplir con el compromiso establecido en la nueva ley de cooperación, que busca alcanzar el 0,7% en 2030.

Martínez Oses concluyó que no hay excusa para no actuar. Los gobiernos donantes podrían recaudar fondos suficientes para triplicar sus promesas en materia de ayuda mediante modestos impuestos sobre la riqueza. En un mundo donde la riqueza se acumula desproporcionadamente mientras que miles de personas en los países más pobres mueren debido a la falta de recursos básicos, es imperativo que los países ricos tomen medidas concretas para cumplir sus compromisos en materia de ayuda.

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