Con la idea de convertirse en un modelo de atención para niños, niñas y adolescentes en el marco de la actual realidad de Venezuela previo al carnaval, nace la Fundación Movimiento Integral para la Vida, una organización sin fines de lucro que enfoca todas sus fuerzas en impulsar el desarrollo cultural y social, buscando brindarles educación para una integración más afable con la sociedad.
La ONG, que preside Enrique Alberto Romero Domínguez, se nutre de:
- Diagnósticos e identificación de las necesidades de la población infantil en las comunidades a través del contacto directo.
- Emisión de donaciones que permitan a los niños superar algunas necesidades básicas e incentivarlos -de forma oral y recreativa- para que se superen constantemente.
- Proyectar planes de acción partiendo de sus fortalezas y debilidades, de la mano de especialistas capaces de poder redirigir sus vidas hacia un buen futuro.
- Otorgar herramientas psicológicas y académicas para lograr el bienestar de cada niño y de su entorno inmediato.
La idea es que tengan la oportunidad de conocer sus propias fortalezas y debilidades, que las superen y con el transcurrir de los días y, a su vez, sean capaces de ayudar a sus comunidades.
Enrique Romero agrega que es vital “educarnos en lo humano, manteniendo la esencia de cada uno y con el altruismo indispensable para el crecimiento armonioso de cada uno en nuestra sociedad. Este debe ser el pilar donde fundamentemos el presente de las futuras generaciones, maduradas en la espiritualidad del humanismo social».
El Movimiento Integral para la Vida dio sus primeros pasos en el estado Anzoátegui, pero su plan es expandirse y llegar a lo largo y ancho del país con el apoyo en acuerdos con otras ONG que compartan sus ideales para que estos niños reciban la ayuda que necesitan.
