1 de cada 4 se detecta avanzado

Salud

Son datos que aporta el Grupo de Tratamiento de Tumores Digestivos (TTD) que ha puesto en marcha la campaña #Sospechososhabituales en la que alertan del incremento de casos del cáncer de colon y recto en las personas jóvenes, “una entidad emergente, con características epidemiológicas, clínicas y moleculares específicas, lo que representa un reto”.

“En torno al 25 % de los pacientes debutarán con la enfermedad diseminada y prácticamente el 50 % de los pacientes con estadios limitados acabarán desarrollando enfermedad metastásica”, apunta la oncóloga Elena Élez del Hospital Universitario Vall d’Hebrón de Barcelona y miembro de la junta directiva del TTD.

Para Pilar García Alfonso, oncóloga de la Unidad de Tumores Digestivos del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid y miembro de la junta directiva del TTD, “el problema es que el nivel de sospecha es bajo por parte de la población y la comunidad médica”.

“Así -señala- cuando una persona de 29 años viene a consulta diciéndote que tiene molestias digestivas, no se te ocurre pensar que tiene un cáncer, pero con esto nos damos cuenta de que no se puede infravalorar”.

El presidente del Grupo TTD, el doctor Enrique Aranda, destaca la necesidad de “profundizar en el perfil clínico y molecular” del cáncer de colon en jóvenes “para comprender el aumento en la incidencia de esta enfermedad”.

Las causas de este incremento son multifactoriales y no completamente comprendidas, aunque se han relacionado con antecedentes familiares de cáncer colorrectal, factores genéticos, obesidad, vida sedentaria, consumo de alcohol, carnes procesadas, esteatosis hepática y baja ingesta de vegetales.

Factores de riesgo y concienciación

Además de resaltar la incidencia del cáncer de colon en jóvenes, es importante educar y concienciar tanto a la población como a los médicos sobre los riesgos y la necesidad de un mayor nivel de sospecha clínica en la detección temprana.

Para la oncóloga Paula Jiménez, del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y miembro de la junta directiva del TTD, es relevante realizar actividad física, “fundamental” para combatir la enfermedad de manera más efectiva, tanto desde un punto de vista psicológico como en términos de adherencia a los tratamientos.

Además, se ha demostrado que el consumo de fibra puede tener un efecto protector frente al cáncer colorrectal, reduciendo el riesgo hasta en un 40% en personas que consumen una cantidad diaria elevada.

Por otro lado, existe una asociación entre el consumo de carne procesada y el cáncer colorrectal, aumentando el riesgo en un 18% por cada 50 gramos diarios consumidos de este tipo de carne.

Mantener un peso normal desde edades tempranas, desde jóvenes, puede reducir el riesgo de cáncer de colon y caminar media hora al día a un ritmo rápido después de ser diagnosticado se asocia con una reducción del 38% en el riesgo de mortalidad.

Participar en los cribados para prevenir el cáncer de colon

El cáncer colorrectal será, a nivel global, el tipo de tumor más diagnosticado en España en 2023, con una incidencia estimada de 42.721 nuevos casos. Por sexos, será el segundo cáncer más detectado en hombres (tras el de próstata) y mujeres (tras el de mama).

Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Colon, la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) quiere concienciar a la población general de la importancia de la prevención y la detección precoz del cáncer de colon y recto a través de la participación en los programas de cribado para alcanzar una mayor supervivencia.

“A pesar de ser el tumor maligno con más incidencia en España, el cáncer colorrectal se puede curar en el 90% de los casos si se logra diagnosticar en una fase temprana”, explica la doctora Jennifer Hinojosa, experta de la FEAD y especialista en Aparato Digestivo en el Hospital Costa del Sol (Málaga).

Los grupos de riesgo por estar más predispuestos a este cáncer son:

Edad: la probabilidad se incrementa con la edad, especialmente a partir de los 50 años.

Antecedentes familiares de cáncer colorrectal: más riesgo cuanto más directo o joven sea el familiar.

Otro cáncer o patologías digestivas previas: como colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, etc.

Síndromes hereditarios especiales.

Los síntomas que pueden hacernos sospechar son:

• Sangrado en las heces

• Cambios en la frecuencia y consistencia de las deposiciones

• Dolor y molestias abdominales

• Cansancio

• Anemia

• Pérdida de peso y apetito

“No obstante, el cáncer colorrectal no tiene necesariamente que presentar síntomas y, cuando los produce, suele encontrarse en una fase avanzada”, alerta la doctora Hinojosa.

Además de la prevención, también el cribado poblacional es fundamental para detectar de forma precoz esta enfermedad.

Las principales pruebas de cribado del cáncer colorrectal son la detección de sangre oculta en heces y la colonoscopia. Esta última se realiza generalmente en caso de dar positiva la prueba de detección de sangre oculta en heces.

Recomendaciones de la FEAD según grupo de población:

Para personas que NO tienen ANTECEDENTES FAMILIARES:

• Sin antecedentes familiares y siendo menor de 50 años: se recomienda adoptar un estilo de vida saludable, a través de una dieta sana como la mediterránea y evitando ultraprocesados, evitar el sobrepeso y la obesidad, no fumar ni beber alcohol y hacer ejercicio físico.

• Sin antecedentes familiares y teniendo 50 años o más: se recomienda participar en los programas de cribado de cada comunidad autónoma basados en la prueba de sangre oculta en heces. En caso de que esta prueba resultase positiva, se realizará una colonoscopia.

Para personas que SÍ tienen ANTECEDENTES FAMILIARES:

Antes de establecer la estrategia preventiva, se recomienda determinar si los antecedentes familiares corresponden a síndromes hereditarios asociados a cáncer colorrectal.

• Si existe un solo familiar afecto de segundo grado (abuelo, tío, etc.) y la persona tiene 50 años o más, se aconseja participar en los programas de cribado de cada comunidad basados en la prueba de sangre oculta en heces. En el caso de que la prueba de positiva se realiza una colonoscopia.

• Si existen dos familiares de primer grado (progenitor, hermano, hijo) o un familiar de primer grado menor 50 años: se recomienda consultar con el médico y, generalmente, adelantar el inicio del cribado a los 40 años o 10 años antes de la edad de diagnóstico del familiar con cáncer más joven, con colonoscopia cada5 años.

Para personas con diagnóstico de adenomas o cáncer de colon, enfermedad inflamatoria intestinal (como Colitis Ulcerosa o Enfermedad de Crohn): se recomienda cumplir con el seguimiento indicado por el especialista.

Desigualdad de participación en las comunidades autónomas

Por su parte, la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) recuerda que en el año 2014 este programa de cribado fue introducido en la cartera básica de servicios del Sistema Nacional de Salud, pero la cobertura en la población general, así como la tasa de participación, son todavía desiguales entre las distintas comunidades autónomas.

Así, los hombres son menos proclives a participar y, sin embargo, tienen más probabilidades de desarrollar este cáncer, por lo que la SEE considera que es preciso desarrollar estrategias que mejoren su adherencia a dichos programas.

El “Estudio sobre Programas de Cribado Poblacional de Cáncer Colorrectal”, realizado por el Observatorio contra el Cáncer de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el 82,4% de las personas encuestadas conoce los programas de cribado de cáncer de colon y, un 87%, el test de sangre oculta en heces.

De hecho, el 62,5 % confirma haberse sometido a este test, bien dentro del programa de cribado o bien de manera individual.

Con una muestra de más de 5.000 personas de 50 a 69 años, el principal grupo de riesgo, los que no se han hecho el testo esgrimen como principal motivo no haber recibido la invitación (39,9 %), la falta de síntomas o encontrarse bien de salud (39,6 %) olvido o dejadez (28,6 %).

La AECC presenta la campaña “Mueve el culo”, invitando a la población a adoptar hábitos de vida saludable y participar en las pruebas de cribado como métodos de prevención del cáncer de colon.

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