En los últimos años se ha avanzado mucho en el conocimiento de la migraña y cada vez hay más herramientas terapéuticas que pueden ser como un traje a medida para el paciente. El neurólogo Jesús Porta-Etessam desgrana esta enfermedad y explica por qué hay que tratarla aunque no tenga cura.
“Adiós a la migraña” (Vergara) es el título del libro escrito por Porta-Etessam, de la Unidad de Hospitalización, Cefaleas y Neurooftalmología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid. En 24 capítulos el experto ofrece todas las claves de la migraña y sus tratamientos.
En una entrevista con EFEsalud, Porta-Etessam asegura que su obra va dirigida a todos los pacientes que tengan interés en conocer la realidad científica de la migraña y a aquellas personas que tienen alguien de su entorno que sufre esta enfermedad “tan discapacitante”.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la octava causa de discapacidad en el mundo. En España la migraña afecta al 12 % de la población (unos cinco millones de personas): al 18 % de las mujeres, al 5 % de los hombres y a entre un 4 % y un 6 % de los niños (uno de cada veinte).
Historia y avances
“Es un libro científico, no es de autoayuda, y está adaptado al público general. Explico todos los conocimientos actuales sobre la migraña y también su historia, de hecho los egipcios ya la describieron y luego, Hipócrates hizo una descripción muy parecida a la que hacemos ahora los neurólogos y los criterios para su diagnóstico”, afirma Porta-Etessam.
Su título optimista responde a los avances en el conocimiento de esta enfermedad, de por qué se produce y de los tratamientos que mejoran “muchísimo” la calidad de vida de los pacientes.
Varios jugadores
Explica el experto que la migraña es una enfermedad del cerebro en la que participan “distintos sistemas”. El primero de ellos es el hipotálamo.
Se trata de una activación del hipotálamo y, posteriormente, es una cascada en la que van a participar distintas estructuras. Una de ellas es el tronco del encéfalo, que va a producir el dolor.
Y la liberación en las meninges de una sustancia que “está ahora muy de moda” en neurología, que es el gen de la calcitonina (CGRP). Otra sustancia que se libera y que contribuyen al dolor es el neuropéptido PACAP.
Los pacientes que tienen aura, una serie de síntomas visuales, van a tener “una despolarización de la corteza” que es lo que les va a producir que tengan estas alteraciones en la visión.
Porta-Etessam subraya que la cefalea de la migraña cursa por episodios, que pueden durar hasta 72 horas, y tiene una cualidad pulsátil aunque también puede ser opresiva. Además, es muy característica la fotofobia y la osmofobia, con lo que es importante que el paciente trate de estar en un sitio tranquilo cuando la sufra.
No hay que acostumbrarse a vivir con el dolor
El neurólogo critica a aquellos que dicen a los pacientes que se tienen que acostumbrar a vivir con el dolor de la migraña, porque no debe ser así, “no tiene sentido”, hay tratamientos.
“Tenemos tratamientos para las crisis de migraña que debemos ponérselos prácticamente a todos los pacientes y luego un tratamiento preventivo en aquellos que están más limitados. Hacemos que disminuya la frecuencia, la intensidad de las crisis, o sea que les podemos ayudar. Yo creo que si alguien sufre, tenemos que intentar ayudarlo. Es la medicina del siglo XXI”, apunta el neurólogo.
Sostiene que con los tratamientos actuales se pueden hacer “trajes a medida” para los pacientes.
Actualmente se encuentran los mas tradicionales, como los antiinflamatorios, y desde hace 25 años han surgido los triptanes, específicos para tratar la cefalea y que actúan como antagonistas de un receptor de la serotonina. Disminuyen la liberación de varios neuropéptidos, como el CGRP.
Hay distintos triptanes y se pueden administrar por varias vías, apunta el doctor.
Buenas noticias
Y dentro de nada, continúa, el experto, se podrá incorporar otra herramienta terapéutica, un receptor muy concreto que es el 5-HT1F, que además, no tiene riesgo de problemas cardiovasculares. También los gepantes, antagonistas del péptido relacionado con el gen CGRP que “están por venir”.
“Tenemos tratamientos para las crisis” y luego la medicina cuenta con tratamientos preventivos, que “es por donde va a llegar la revolución contra la migraña”.
Hace unos años se demostró que la toxina botulínica es eficaz en el tratamiento de la migraña, de tal manera que aplicada alrededor de la piel del cráneo y del cuello, se consigue que mejore hasta el 70 % de las migrañas crónicas, con pocos efectos secundarios.
También se encuentran los anticuerpos monoclonales contra el GCRP, que lo bloquean y evitan que los pacientes tengan crisis. Ahora mismo hay cuatro, tres que son subcutáneos y otros que es intravenoso y que se administra en el hospital.
Y dentro de nada, también se incorporará otro anticuerpo monoclonal contra otro neuropéptido distinto al GCRP.
Infradiagnóstico
A pesar de todos los tratamientos disponibles contra la migraña, que el experto reúne y amplía en el libro, solo la mitad de los pacientes está diagnosticado. Algo curioso cuando es una enfermedad cuyo diagnóstico clínico puede hacerse escuchando al paciente en el 90 % de los casos.
“La otra mitad, desgraciadamente, se queda sin diagnóstico, entonces tenemos que sensibilizar y dar valor a esta enfermedad y que los diagnósticos sean positivos, que no digamos que es una cefalea, sino que digamos qué cefalea tiene el paciente, que demos un pasito más allá”, abunda el neurólogo.