Visibilidad y cribados para frenar al cáncer de próstata

Salud

Los urólogos creen necesario dar más visibilidad a los tumores de próstata, que son los más frecuentes entre los hombres. Éstos, sin embargo, son reacios a acudir a la consulta. Por eso, la Asociación Española de Urología ha puesto en marcha la campaña “No podemos curar lo que no vemos”, con el fin de que el cáncer de próstata sea más conocido y se pongan en marcha programas de cribados para prevenirlo.

“No podemos curar lo que no vemos”: visibilidad y cribados para frenar al cáncer de próstata


Iniciativa de la Asociación Española de Urología

El próximo 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata y en EFEsalud hablamos con el presidente de la Asociación Española de Urología (AEU), José ÁlvarezOssorio, quien da detalles de este tumor que es de los silenciosos porque no da señales de alarma, de ahí que la visibilidad y los cribados sean fundamentales.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el cáncer de próstata es y será el más diagnosticado este año en España entre los hombres, en concreto, 29.000 casos.

Los hombres, reacios a la exploración

“Siempre se ha dicho que es un cáncer que mata poco, no es como el de riñón o el de vejiga, pero es la quinta causa de muerte en el varón. Consideramos que, por supuesto, si lo diagnosticamos de forma precoz, podemos llegar a tiempo, por eso hay que darle mucha más visibilidad”, afirma Álvarez-Ossorio.

De ahí que el lema de la iniciativa sea “No podemos curar lo que no vemos”, para que los hombres, a partir de los 50 años, acudan a la consulta del especialista a modo preventivo, ya que no suelen acudir todo lo que deberían, a pesar de la incidencia.

Uno de los motivos por el que los hombres acuden poco al urólogo, señala el presidente de la AEU es que hay “mucho chiste” en la sociedad acerca de la forma de explorar la próstata.

“Lo de hacer un tacto rectal para lo que hay que introducir el dedo en el ano para tocar la próstata, parece que hay mucho, mucho chiste y comentarios al respecto, cuando nadie hace algo similar cuando una mujer va al ginecólogo para que le exploren las mamas”, subraya Álvarez-Ossorio.

Las secuelas de un cáncer de próstata pueden ir desde la incontinencia hasta la disfunción eréctil, cuando no la muerte.

“Siendo el más frecuente en el varón, pues es un cáncer al que no se da la visibilidad que merece”, insiste el experto.

Cómo se detecta

Tal y como comenta, además, la evidencia científica parecía indicar que era un cáncer que estaba sobrediagnosticado y sobretratado, por eso los profesionales dejaron de solicitar que se hicieran a los pacientes la prueba que puede dar indicios de que hay tumor, la del antígeno prostático específico (PSA).

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EFE/Christian Brun

La consecuencia fue que aumentó la mortalidad por cáncer de próstata. Por eso, La Comisión Especial sobre Lucha contra el Cáncer del Parlamento Europeo, según el presidente de la AEU, instó a los estados miembros a hacer cribados poblacionales en los hombres de entre 50 y 70 años. En el caso de aquellos con antecedentes familiares, a partir de los 45.

De hecho, el presidente de la AEU asegura que el cáncer de próstata está ligado a la edad, de forma que si todos los hombres vivieran hasta los cien años, el 100 % tendría cáncer de próstata

Los cribados en el cáncer de próstata

Los cribados en este tipo de cáncer consisten en hacer la PSA, que se obtiene a través de una muestra de sangre y con los resultados y otra serie de datos, el especialista ve las posibilidades de que el paciente tenga un tumor.

“Posteriormente, dependiendo de una serie de parámetros, se hace una biopsia y resonancia”, explica el experto sobre los cribados en cáncer de próstata.

Armas terapéuticas

¿Y cuál es el tratamiento a seguir para este cáncer? Hay tumores que no se tratan y, simplemente, se controla su evolución.

En otros, si el paciente tiene un tumor localizado, se procede a una intervención quirúrgica o a un tratamiento de radioterapia, en los dos casos se obtienen “resultados similares”.

En ese sentido, la radioterapia cada vez avanza más, con menos efectos adversos. Y en el caso de la intervención, también, porque es una cirugía robótica de precisión para que el paciente pueda tener posibilidades de continencia de orina e incluso mantener la potencia sexual.

Lo que ha progresado aún más son los medicamentos destinados a tratar una fase más severa de la enfermedad. “Un tratamiento que responde muy bien es el bloqueo hormonal -de la testosterona-“, afirma el urólogo de la AEU.

Son fármacos “que van a alargar mucho la supervivencia de estos pacientes y además les van a dar calidad de vida”.

Por todo ello, y con el fin de prevenir este cáncer tan frecuente, lo mejor es acudir al especialista y dejar atrás los tabúes, comentarios y chistes.

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