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La auto-eficacia y las metas a futuro en educación.
Comenzamos un libro interesantísimo sobre un tema apasionante, escrito por Barbara Green que es profesora de Psicología Educativa en la Universidad de Oklahoma y una de las grandes expertas en aprendizaje autorregulador.
Desde el comienzo, el libro nos plantea la relación de la auto-eficacia con la motivación. De hecho, de sus muchos componentes: intrínseco Versus extrínseco, expectativas de éxito, valores, objetivos y auto-eficacia. En este libro, el enfoque será precisamente en estos dos últimos.
La auto eficacia es la creencia de una persona sobre si es capaz de realizar con éxito una tarea. Y las metas u objetivos a futuro son aquellos personalmente significativos y que guían a las personas a través de los esfuerzos que realiza para aprender. Como ya hemos dicho, ambos son imprescindibles para entender la motivación.
Aunque ya hemos hablado de ello en otras entradas del blog, la motivación gobierna las actividades que elegimos realizar o no realizar, en suma, a donde enfocamos nuestra energía. Y como ya hemos dicho también, los sentimientos de control (sobre mis propias acciones) y bienestar emocional son importantes para las personas, por eso las recompensas y los castigos no mantienen la motivación a largo plazo.
Así que, en la discusión implícita sobre la motivación, las recompensas y los castigos, emerge la necesidad de internalizar un significado que provea de energía motivacional a las actividades. Pero claro, aunque la motivación intrínseca es lo ideal, el problema es que gran parte de la vida escolar no está llena de tareas intrínsecamente gratificantes. Por eso la necesidad de comentar este libro. De hecho, todo aprendizaje complejo y profundamente significativo tiene siempre algún elemento aburrido y desafiante que necesita dominarse antes de que el aprendiz pueda disfrutar de verdad de los frutos de ese aprendizaje.
Por eso, comentamos este libro. Porque necesitamos ayudar al alumnado a entender las razones para mantenerse en ese esfuerzo, sobre todo cuando el desafío y el aburrimiento parecen más obvios que el significado detrás de ese aprendizaje.
Además de las implicaciones individuales que puede tener todo esto, existen implicaciones a nivel de clase. A lo largo de las entradas dedicadas a este libro trataremos de justificar que los intereses de los alumnos son centrales para la motivación intrínseca. Cuando los docentes identificamos en sus intereses y los embebemos dentro de las clases, a veces ya no es necesario distraer al alumnado con recompensas externas. Otra aproximación que desarrollamos en estas entradas es lo que hemos denominado dificultades deseables. Podéis leer sobre ella pinchando aquí.
Fundamentación teórica: la teoría del aprendizaje social de Bandura
Si conocéis el blog ya sabréis lo importante que es la fundamentación teórica que sostiene nuestras prácticas. En este caso, la autora dos habla de dos importantísimas. La primera es la teoría socio-cognitiva de Albert Bandura, que fue desarrollada para explicar las influencias que tienen la gente en nuestros actos o comportamientos. Esta teoría defiende que nuestro comportamiento y la información del contexto se influyen de manera recíproca y guían las acciones y motivaciones de la gente.
La teoría incorpora tres aspectos: el contexto social, los comportamientos y la cognición personal. Una de las implicaciones más importantes para nosotros los docentes de esta teoría es que el aprendizaje no siempre implica un comportamiento exterior (algo que sí defiende, por ejemplo, el conductismo). Así que las motivaciones, sean externas o internas, siempre consisten en informaciones interpretadas por un sistema de que tiene como una representación mental de nosotros mismos: lo que nos gusta, lo que se nos da bien, lo que nos reconocen los demás, etc.
Otra implicación importante es que aprendemos observando a los demás. Simbolizamos estas observaciones en nuestros pensamientos de manera que podamos dar sentido a las nuestras propias experiencias y a las de los demás. De esta manera usamos procesos de autorregulación para corregir nuestros comportamientos en función del contexto.
Ahora que hablamos de autorregulación, destaquemos dos ideas bastante consolidadas:
- La gente suele lograr sus objetivos cuando tiene mayor autorregulación.
- La gente que tiene mayor autorregulación suele tener más sentimientos, pensamientos y motivaciones positivas en el contexto de esos objetivos.
Es decir, que el bienestar no sólo una cuestión de derechos de la infancia, que también. El bienestar es el contexto en el que la autorregulación florece. Esto también explica por qué algunas personas de nuestras clases tienen peor autorregulación.
Los docentes podemos enseñar al alumnado como establecer objetivos y maneras diferentes para conseguir progreso hacia esos objetivos.
Podemos también enseñarles sistemas de medir en su progreso. Por último, también podemos enseñarles estrategias para favorecer su propio progreso. Por qué, insistimos una vez más, a menos que el alumnado reconozca la autonomía que tiene sobre su propio aprendizaje, nunca se convertirán en personas auto reguladas.
Implicaciones para la clase
El alumnado utiliza información situacional para decidir cómo actuará y evaluar lo que la clase espera de cada uno personalmente. En muchos de los niveles de la escuela, los iguales proveen de pistas de las pistas más fuertes para regular el comportamiento que otras muchas estructuras de la escuela, como los recompensas y los castigos presentados por el docente. Por ejemplo, si la mayoría de los alumnos están visiblemente implicados en una clase, entonces la situación señala a los demás alumnos que la implicación en clase es el comportamiento apropiado.
Una táctica que podemos desarrollar es ayudar al alumnado a reflexionar de qué manera lo que ven en clase y las propias expectativas de los compañeros les influyen a la hora de tomar decisiones sobre su propio comportamiento.
Fundamentación teórica: la teoría de la auto-determinación
El segundo pilar fundamental de las ideas que trabajaremos en este libro se trata de la teoría de la autodeterminación propuesta por Ryan y Deci en la década de los 70. Esta teoría propone que la autonomía es necesaria para el éxito y para el bienestar, y, por tanto, tener internalizadas ciertas razones para el comportamiento, ayuda a conseguir los objetivos y también a la felicidad personal. Esta teoría también subraya tres necesidades básicas, que además se han demostrado relacionadas con la motivación de la alumnado: autonomía, competencia, y vínculo. Es importante señalar que no puedo perseverar Si siempre necesito éxito y diversión, el aburrimiento también tiene un papel para superar los primeros momentos de aprendizaje antes de que pueda experimentar. Disfrute cuando realizo una actividad o tarea. Por eso mismo, la competencia es fundamental desde los primeros compases de la aprendizaje, algo alineado con las dificultades deseables de las que ya hemos hablado.
Como se puede apreciar en la figura, existe un proceso de internalización en el que la motivación intrínseca va teniendo cada vez más protagonismo. No se trata, por tanto, de tener motivación extrínseca, intrínseca, de entender que se trata de un proceso de internalización de objetivos Una idea fundamental es que la motivación intrínseca se logra persiguiendo objetivos a futuro, y se trata de un camino que puede ser facilitado, pero al que el alumno tiene que llegar por sí mismo.
Implicaciones para clase
Lo primero, es evidente que necesitamos pensar sobre lo que hacemos en el aula que pueda apoyar al alumnado en sus necesidades de autonomía, competencia, y vínculo. Por eso, una parte de nuestra labor como docente es ayudar a cada alumno a descubrir sus intereses en el contenido y alimentar su autorregulación para que pueda disfrutar de esos intereses.
Conclusión
Hemos presentado dos grandes teorías que nos ayudan a comprender cómo opera nuestra visión de nosotros mismos utilizando diferentes fuentes de información. Esta información es interpretada y enfatizada la relaciones recíprocas que son importantes para la autonomía de cada persona. Las creencias de auto eficacia se desarrollan basadas en estas interpretaciones y se convierten en parte de nuestra visión de nosotros mismos, lo que a su vez Nuestro comportamiento. Los docentes tenemos que ayudar a la alumnado a interpretar esa información de una manera que promueva el aprendizaje continuo y la autorregulación. Por eso, no podemos convertir mágicamente a nuestro alumnado en intrínsecamente motivado, lo que podemos hacer es ayudarles a interpretar cada situación como importante o relevante en positivo para la idea que tienen de ellos mismos.