Promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la mano con la Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), unen fuerzas para que cada 4 de febrero, el planeta luche contra esta enfermedad Día Mundial contra el Cáncer.
El objetivo de estos operativos de concientización, en todo el planeta, es fomentar la prevención y el control de la misma. En este sentido, la meta es que hayan mayores personas con ideas claras para divulgar y difundir información de interés sobre las acciones que se deben llevar a cabo para reducir la mortalidad causada por esta patología.
Anualmente, en el mundo se detectan 14 millones de casos y la enfermedad ha causado casi 9,6 millones de fallecimientos. Algunas estadísticas reflejan que, aproximadamente, dos de cada siete personas tendrán cáncer.
La detección a tiempo de esta enfermedad es uno de los factores esenciales para controlarla a escalas globales. Hay que estar atentos a posibles síntomas, aunque la presencia en sí de uno o varios de los mismos no quiere decir que se ha contraído la enfermedad. Más bien, la persona debe ir a consulta lo antes posible con un médico. Además, hay que acudir a controles periódicos para hacerse estudios que colaboran con el diagnóstico a tiempo.
Entre los signos a los que hay que percatarse a tiempo es la presencia de bultos en cualquier parte del cuerpo; la pérdida de peso abrupta y repentina o la falta de apetito; sangrados imprevistos; fatiga, cansancio, falta de aire o tos; complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica; dolores; fuertes sudores nocturnos; cambios en las mamas; o cambios en un lunar o manchas en la piel.
Detectar a tiempo la enfermedad, está en cada uno.