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Niños y adultos pueden padecer por igual de evacuaciones líquidas, sobre todo en épocas de calor. La hidratación constante ayuda a la recuperación tras una diarrea, por lo que se aconseja seguir la recomendación de al menos ocho vasos de agua al día.
Gelatinas y yogurt compensan a pacientes con diarrea, así como pudines o compotas, en caso de que demuestren intolerancia hacia alimentos más sólidos como la carne o pollo. La hidratación también puede provenir de jugos naturales y sopas, especialmente caldos.
Personas que han padecido la diarrea sienten debilidad y por lo general deben guardar reposo. Con cada evacuación líquida, el cuerpo pierde calorías y vitaminas, por lo que se puede descompensar fácilmente. Quienes viven esta situación de manera prolongada pueden hasta perder peso, por lo que se debe estar alerta, sobre todo en los casos de los niños.
Azúcar en todas sus formas debe ser eliminada durante el período de recuperación, así como comidas abundantes en grasa. Los picantes podrían acentuar la diarrea y el dolor de estómago, así como las salsas de sabores fuertes.
Sueros diversos ayudan a compensar al paciente cuando más lo necesita. En las farmacias y comercios del ramo los venden de varios sabores y presentaciones.
