El marcapasos es un dispositivo crucial para las personas que sufren algún trastorno del ritmo cardiaco. La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ofrecen una guía para resolver dudas y orientar a la persona portadora del marcapasos.
Un marcapasos, uno de los ejemplos de tecnología en el sector cardíaco. EFE/Handout
Así, la nueva edición de la “Guía para la persona portadora de marcapasos” cuenta con una página web más accesible e intuitiva que resolverá las cuestiones más frecuentes de las personas que necesitan un marcapasos cardíaco.
Según el último informe publicado en 2022 por la Asociación del Ritmo Cardíaco de la Sociedad Española de Cardiología (Registro Nacional de Marcapasos), en el año 2021 se implantaron en España 38.893 marcapasos, lo que supone un incremento del 8,3 % con respecto al año previo.
La edad media de los pacientes a los que se les implanta este dispositivo es de 79,8 años, con más del 50 % de los dispositivos implantados en mayores de ochenta años. El informe también revela que predominan los hombres, con una edad media al implante ligeramente superior a las mujeres.
Además, también ha aumentado en un 25 % el uso de nuevas tecnologías como los marcapasos sin cables, con 652 dispositivos ya implantados.
¿Cómo funciona un marcapasos?
El marcapasos es un dispositivo encargado de que el corazón vuelva a latir de forma similar al de una persona sana mediante una estimulación artificial, que se compone de un aparato generador y uno o más cables.
Se utiliza en pacientes que sufren insuficiencia cardíaca, una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y que suele aparecer en pacientes que han sufrido alguna enfermedad, como el infarto de miocardio, la enfermedad coronaria crónica, la tensión arterial elevada de larga evolución o enfermedades en las válvulas cardiacas.
¿Cómo es la vida con un marcapasos?
Llevar un marcapasos no impide realizar ninguna actividad, por lo que lo ideal es que la persona portadora se olvide de que lo lleva puesto, aunque siempre acudiendo a las revisiones pertinentes y siguiendo el tratamiento encomendado.
De esta manera, la guía señala que:
- Se puede practicar deporte sin miedo, aunque por precaución se aconseja no practicar deportes en los que se pueda recibir algún golpe, como el fútbol o las artes marciales.
- Caminar, nadar o montar en bicicleta son las actividades más recomendadas.
- Llevar ropa sobre el marcapasos y evitar las correas de mochilas o bolsas que presionen sobre el dispositivo si su peso es importante.
- Es posible viajar en cualquier medio de transporte.
- Se pueden volver a conducir vehículos tras pasar dos semanas de la colocación del marcapasos.
- Tomar el sol, con precaución. No debe exponerse la piel sobre el generador de marcapasos durante largas horas porque podría recalentar el metal que envuelve el dispositivo y producir una quemadura interna.
- Se pueden mantener relaciones sexuales con completa normalidad.
- La dieta no tiene que verse afectada, sino que simplemente tendrá que seguir las recomendaciones de su médico dependiendo de la enfermedad del corazón que padezca.
Posibles complicaciones con el marcapasos, en la guía
Tras el implante de un marcapasos puede surgir incertidumbre e incluso miedo, además de las molestias derivadas de la propia cirugía. En esta misma línea, la guía indica algunas de las incidencias que pueden darse y, ante todo, lo mejor es consultar:
- El apósito que cubre los puntos está manchado: puede aparecer una mancha de sangre como una moneda de cinco o diez céntimos.
- Aumento de la zona en la que se encuentra implantado el generador, así como cambio de color y dolor.
- Aparición de una mancha en la zona del implante: a veces la piel produce rechazo de alguno de los puntos de sutura, por lo que se debe vigilar y cuidar hasta su cierre definitivo.
- Mareos o pérdida del conocimiento.
- Síntomas iguales o parecidos a los previos al implante.
- Cansancio y dificultad para realizar actividades del día a día.
- Sonidos o vibraciones producidos por el marcapasos: pueden estar alertando de algún cambio.
¿Cuándo tendré que cambiar mi marcapasos?
Los marcapasos son dispositivos con una duración limitada que varía en función del tipo.
En el caso de los marcapasos unicamerales y bicamerales, la duración puede oscilar de ocho a diez años. La de los tricamerales es generalmente similar, con algún año menos, según la SEC y la AEMPS.
La batería de un marcapasos se va agotando de manera progresiva y predecible, por lo que se controla en las revisiones. El sistema de seguimiento indica el estado de la pila y, en la mayoría de modelos, el tiempo de funcionamiento que le queda.
Una vez que la pila se agota es necesario cambiar todo el aparato, por lo que en cada recambio se colocará un sistema con las últimas novedades técnicas.
En cuanto al recambio, el procedimiento es habitualmente más sencillo y corto que el primer implante, ya que solo hay que sustituir el generador, utilizando los cables que ya están colocados.
Posteriormente, el paciente tendrá que seguir una serie de recomendaciones similares a las aconsejadas tras el primer implante.
